"La montaña no hace diferencia ni de color ni de identidad". Lo cuenta Shahid Ashraf. Un joven que nació hace 22 años en Kashmir (Pakistán). Vivió la exclusión social en sus propias carnes desde que aterrizó en Barcelona por el año 2000. Su principal obstáculo fue el idioma. No hablaba ni castellano ni catalán. Desde hace 4 años está sufriendo mucho porque no consigue obtener un permiso para trabajar. Por el momento, vive en un piso extutelado. En la naturaleza encontró su gran refugio. Le ayudaba a desconectar de todos sus problemas. Este año decidió unirse, por primera vez, a la Transpirenaica Social y Solidaria (TSS) junto con su mejor amigo.

Mohit nació en La India. Hace cuatro años y medio que vive en Barcelona. Desde niño ya aspiraba a convertirse en un excursionista profesional. Su sueño siempre fue subir el Everest. De hecho, nació en una ciudad próxima al Himalaya. Se crió en una familia montañera. El joven hindú recuerda que desde la ventana de su habitación observaba un paisaje montañoso. Con 16 años subió su primera cordillera de 2.800 metros de desnivel. "El problema fue que no estaba preparado físicamente", explica Mohit entre risas. Desde entonces se ha entrenado para poder realizar la Transpirenaica del 2014. Una propuesta de la consejería catalana de Formació i Treball, que intenta demostrar que es posible salir de la exclusión social.

Shahid Ashraf y Mohit se conocieron en Barcelona. Este verano se ha propuesto realizar el recorrido completo de la Transpirenaica. La travesía consta de 800 kilómetros a lo largo del País Vasco, Navarra, Aragón, Lérida, Cataluña y Andorra. "En la marcha de este año han participado 50 jóvenes de diversas organizaciones sociales, 50 profesionales y 50 instituciones. De Zaragoza recibimos gran apoyo del Estudio de Cooperación al Desarrollo (Ecodes)", explica el director del proyecto, Ignacio de Juan.

A Mohit el montañismo le enseñó que la vida es como una montaña con distintos niveles. "Pienso que si puedo subir un monte sin rendirme seguro que lograré luchar contra mis problemas", añade el joven hindú. El principal objetivo de la Transpirenaica Social y Solidaria es crear iniciativas conjuntas e intersectoriales en el cambio social. El director del proyecto, Ignacio de Juan, espera que mediante el esfuerzo de sus participantes se pueda conseguir un mundo más equitativo en el que no importe "la raza y la religión".

Cada semana, durante la travesía, se reflexionan sobre distintos temas como, por ejemplo, el acceso a la educación y a la sanidad, la migración, la responsabilidad social, el turismo sostenible, etc. Luego de eso, los jóvenes contarán sus experiencias en las redes sociales, además de reflexionar sobre la exclusión e inclusión social. "Conocí la Transpirenaica gracias a los comentarios que leí en Internet de personas que habían participado en la primera edición. Logré contactar con la organización a través de Facebook", explica el joven pakistaní. Para Shahid y a Mohit la experiencia les está resultando tan enriquecedora que ya están planeando hacer la ruta del próximo año.