El fin de semana en el Pirineo aragonés se cerró ayer con dos fallecidos en montaña en los últimos días, el último el pasado sábado, cuando el vecino de Monzón Lorenzo Sierra, de 56 años, se despeñó en la Cresta de Frondiellas junto a otras dos personas. Este trágico suceso ocurrió solo un día después de que un hombre de 68 años falleciera en San Juan de Plan, cuando descendía al pico de Bachimala.

Se da la circunstancia de que Sierra era una persona conocida en Monzón por su afición al montañismo. Estaba muy vinculado con el Club Montisonense de Montaña, así como el de La Litera, y era un montañero experimentado que practicaba habitualmente este deporte. Los restos mortales del hombre, que cayó 200 metros, fueron trasladados ya ayer a su localidad natal y hoy a las 11.30h en la catedral de Santa María del Romeral tendrá lugar una misa funeral.

Este fue el suceso más grave de todos los ocurridos el pasado sábado, una jornada complicada para la Guardia Civil de Montaña, con cuatro rescates más a lo largo de la tarde. Solo en rescatar el cuerpo del fallecido aragonés los agentes emplearon cinco horas, además de en ayudar a sus dos compañeras, que quedaron enriscadas. Además, en el Parque Posets-Maladeta, un montañero barcelonés de 28 años tuvo que ser rescatado tras romperse el ligamento mientras descendía un barranco haciendo rápel.

ESPERA En el Río Vero, una mujer se lesionó en el tobillo y tuvo que ser auxiliada. Como los dos helicópteros de rescate estaban operando en otras zonas, por lo que las labores duraron varias horas. Primero los agentes se desplazaron hasta el lugar en un vehículo y, tras finalizar en otro suceso, uno de los helicópteros se sumó al operativo. En Ansó, concretamente en la Peña Forca, una joven zufariense de 15 años resultaba herida en la rodilla tras caer por una zona escarpada.

Y en los Campeonatos de España de descenso, que se celebran este fin de semana en Panticosa, un hombre de 43 años y natural de Linares, sufrió una caída en la competición y se fracturó la cadera y el fémur. Ya ayer se trasladó a un menor por enfermedad desde un campamento en Aguas Tuertas. Desde el pasado mes de junio, cuatro montañeros han muertos ya en los picos aragoneses. Los otros dos fallecidos lo hicieron en sendos neveros.