Más jóvenes y peor preparados es el perfil de los montañeros que en este pasado verano visitaron las montañas y barrancos del Pirineo aragonés.

Por el contrario, se registró una menor afluencia de aficionados a los deportes de aire libre extranjeros. Así lo reflejan las 9.327 encuestas realizadas en distintas zonas del Pirineo y de la Sierra de Guara en el marco de la campaña «Montaña Segura», cuyo objetivo es analizar las características de los visitantes e informarles de que «su seguridad es su responsabilidad», según informó el Gobierno de Aragón.

La información constata un cambio en la tipología de los visitantes y además ha aportado datos de interés sobre su comportamiento en un año marcado por la pandemia y la falta de actividad física al aire libre durante el confinamiento.

Lo más destacado es el aumento del número de jóvenes de entre 18 y 30 años que han realizado actividades en el medio natural, hasta constituir uno de cada cuatro senderistas que acuden a las montañas aragonesas.

Concretamente, en las encuestas a este tipo de visitantes se ha elevado este verano el número de grupos de estas edades de un 19% a un 25%, porcentaje que en el caso de Monte Perdido asciende al 39% este año frente al 31% del pasado.

En referencia a los extranjeros, los montañeros no franceses en el pico Aneto han pasado de representar el 19% al 1% en el 2020, y en el Monte Perdido del 9% al 4%.

Además, el informe advierte de un crecimiento considerable del número de grupos de jóvenes montañeros que no llevan mapa, lo que se considera signo de una peor planificación. En alta montaña el número de grupos que realizan sus actividades sin mapa ha pasado del 33% al 55% este año. Mientras que en senderismo se ha elevado esta cifra del 39% al 66%.

De los datos obtenidos entre el 16 de julio y el 16 de agosto, periodo durante el que se entrevistó a más de dos mil grupos, se desprende que el 87% de los que practicaban el senderismo aseguraba tener experiencia, que el 52% del total estaban constituidos por dos personas y que sólo un 1% contaba con guía profesional.

Asimismo, todos los encuestados aseguraban llevar teléfono móvil, pero un 66% no llevaba mapa, un 43% no usaba ni brújula ni GPS y un 64% no portaba botiquín, y tan sólo un 17% estaba federado.

El 58% de las personas que practicaban alta montaña tenía entre 18 y 40 años, mientras que los menores de edad estaban presentes en un 4% y en otro 4% los mayores de 60 años. País Vasco y Navarra fue el lugar de procedencia mayoritario (28%), seguida por Cataluña y Aragón.