El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, enfrió ayer las pretensiones aragonesas de poner en marcha una agencia tributaria propia siguendo las directrices del Estatuto de Autonomía. «Pueden llamarla así o lo que sea, pero no será la del Estado, si uno quiere usar su título debe completar el nombre y también para qué se usa», advirtió. Por ese motivo pidió que se tome como ejemplo las estructuras de algunas ciudades para recaudar los impuestos que le son propios.

Por su parte, el presidente de Aragón, Javier Lambán, anunció que el Ejecutivo trabaja ya en el proyecto que pondrá en marcha la agencia con el objetivo de remitirlo a las Cortes próximamente. «Es decisión propia de la comunidad para reforzar el autogobierno y gestión de las propias capacidades estatutarias», resaltó. También consideró «razonable» que exista coordinación con el Estado.