Monzón celebró ayer, como cada año, la romería en la ermita de la virgen de la Alegría. Este año la lluvia sorprendió a más de un asistente por lo que se realizaron cambios en el recorrido. La alteración afectó al camino del Romero, cuyo avituallamiento quedó suspendido. Además, el reparto de longaniza y torta se trasladó al porche de la ermita, así como la actuación de Aires Monegrinos.

El presidente de la asociación virgen de la Alegría, Salvador Sarrado, señaló que «el día de la Alegría es el más importante del año, ya que son muchos los montisonenses que pasan por el camarín y ven su trabajo». Las peñas ofrecieron huevos fritos y longaniza en la explanada de la cruz.

El alcalde de la localidad, Álvaro Burrell, recordó que esta fecha es la fiesta de Monzón para todos los que el Lunes de Pascua la celebran con amigos o familiares. Burrell destacó que «los montisonenses han cumplido con la tradición». En la misma línea, el alcalde agradeció la colaboración de la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil. Por otra parte, el ayuntamiento habilitó un aparcamiento para 300 plazas.