El secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, el socialista oscense Víctor Morlán, no despejó ayer las dudas sobre el futuro de grandes infraestructuras demandadas en la comunidad, como la red de trenes de cercanías para Zaragoza, ni se aventuró a poner fecha a importantes infraestructuras de comunicación pendientes. Morlán defendió las cifras presupuestadas para su cartera en el proyecto económico del Estado para el 2005 y aseguró que la inversión de Fomento en Aragón crecerá un 17%.

El alto cargo compareció en el Congreso a petición de CHA, cuyo diputado, José Antonio Labordeta, denunció la caída de la inversión en los presupuestos del 2005 (de un 25%, según detalló el propio Ministerio de Economía). El diputado nacionalista también reclamó a Morlán aclaraciones sobre diferentes obras.

El secretario de Estado quiso incidir en las hipotecas que pesan sobre su departamento, pues debe continuar obras que ya estaban en marcha. Dijo que el 91% del presupuesto del 2005 está ya condicionado por los proyectos a medias, lo que apenas deja libre un 9%.

A partir de ahí, justificó la escasez de algunas partidas y remitió al trámite de enmiendas para mejorar otras. No fue el caso del demandado servicio de trenes de cercanías para Zaragoza, pues Morlán se limitó a señalar en dos ocasiones que el ministerio está "abierto a hablar" sobre este tema y tiene "voluntad de darle una solución". Nada más. Ni compromisos ni apuestas rotundas.

EL PASO INTERNACIONAL Respecto a la escasa inversión proyectada para la línea férrea internacional del Canfranc, el número dos de Fomento argumentó que el año próximo comenzarán las obras de la variante ferroviaria de Huesca (400.000 euros) y que se gastarán 100.000 euros en continuar los proyectos ya en marcha hacia el municipio pirenaico.

También justificó la falta de dinero para desdoblar toda la N-232 entre Zaragoza y Alcañiz (o Castellón) y recordó que se van a realizar tres variantes de esa carretera. Animó a sus señorías a solventar en el trámite de enmiendas la ausencia de fondos para activar el citado desdoblamiento.

Morlán insistió en que el paso del AVE Madrid-Valencia por Teruel no es viable porque las obras están ya adjudicadas y no cabe marcha atrás, tesis mantenida desde su llegada al ministerio por la propia titular, Magdalena Alvarez. "Las actuaciones ya iniciadas impedían cualquier tipo de iniciativa", dijo.

Señaló que se va a terminar la variante de la carretera de Jánovas aunque el embalse del mismo nombre no vaya a hacerse, como forma de mejorar el estado de la N-260. Y resaltó que se mantendrá la apuesta por el aeropuerto de Monflorite (que tendrá más dinero que el de Zaragoza) para no empezar a interrumpir proyectos ya iniciados.

El alto cargo no quiso poner fecha a ninguna gran infraestructura, especialmente las autovías. "No me gusta hablar de plazos", respondió, porque cuando se incumplen "generan desesperanza y desencanto". Reiteró que el dinero extra del plan especial de carreteras del país (del que Aragón recibirá cerca de 70 millones de euros) permitirá impulsar más tramos de la autovía Pamplona-Huesca-Lérida. Y sumó ese dinero a los menos de 400 millones de euros del presupuesto para Aragón, lo que le permitió argumentar que la inversión no baja sino que sube un 17%.

CHA lamentó estas carencias y pidió un mayor esfuerzo inversor.