La capital aragonesa cuenta con más de 5.800 vehículos de dos ruedas por cada 100.000 habitantes. Son datos del estudio Las dos ruedas en España de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) en colaboración con la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anespa). En esta tasa de motorización se incluyen los ciclomotores (901), motos (3.264) y escúteres (1.692), lo que sitúa a Zaragoza como una ciudad emergente, si bien la capital aragonesa se encuentra por debajo de ciudades como Gerona y Granada, ambas con más de 10.000 vehículos de dos ruedas por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, rebasa a Madrid, cuya tasa es de 4.000 vehículos por cada 100.000 habitantes.
En el 2018 se realizaron un total de 2.511 matriculaciones en vehículos de dos ruedas en Zaragoza, de las que 2.369 fueron motocicletas y 142 ciclomotores, según datos ofrecidos por Anesdor. Esta tendencia a una mayor venta de motocicletas que de ciclomotores se registra desde hace más de cuatro años. A nivel nacional, las cifras señalan que hay más de 158.000 motocicletas matriculadas frente a 15.459 ciclomotores en el 2018.
En cuanto a la distribución territorial, la capital aragonesa se encuentra entre las 20 primeras, concretamente en el puesto 16, de los vehículos de dos ruedas asegurados por provincias, con un total de 56.367 motos.
Las ciudades más populosas, -entre las que figuran Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza, entre otras- son aquellas que albergan una mayor cantidad de motos potentes (aquellas de más de 750 centímetros cúbicos).
La edad de los conductores varía según el tipo de vehículo. De esta manera, los ciclomotores son típicos de las personas más jóvenes (menores de 35 años) y de los mayores de 65 años. Se trata de un medio característico de conductores primerizos y de gente que los emplea para desplazamientos cortos en zonas rurales. Las motos, entre tanto, tienen gran aceptación entre las personas de mediana edad. Los escúteres atraen más a los jóvenes.
4.500 MARCAS
En la elaboración del informe se analizaron más de 4.500 marcas y modelos a nivel nacional. Por ello, los datos indican que el vehículo más frecuente es la Vespa 125, que representa un 2,6% de este tipo de motos. Aunque le siguen la Yamaha X Max y la BMW R 1200.
«La gente busca movilidad y al mismo tiempo la comodidad de poder aparcar debajo de la oficina», asegura el responsable de ventas de Bikerland, David Domínguez, que afirma que «son un elemento de movilidad barato, ágil, ecológico y práctico».
El cliente urbano, de hasta una cilindrada de 125, busca una motocicleta que le permita moverse por la ciudad de manera rápida. «Antes la gente compraba de segunda mano», manifestó Domínguez. Sin embargo, esa tendencia ha cambiado en los últimos años tras el final de la crisis.
El precio de estos vehículos oscila entre los 1.400 y los 43.000 euros, si bien las hay de mayor coste económico. De la misma forma, el cliente de ciudad solo gasta en el casco y candado, mientras que en las motos con mayor potencia se invierte más en accesorios y complementos de seguridad.
En el caso de Rubén, un estudiante de Magisterio, su pasión por las motos empezó gracias a los vehículos de dos ruedas eléctricos que llegaron a Zaragoza. «Al tiempo me compré una de 125 cilindradas por los tres años del permiso B de conducir», manifestó el joven, que aseguró que «fue la mejor compra, ya que no gastan mucho y las reparaciones no suelen ser caras».
