El pasado fin de semana dejó un trágico balance en las carreteras aragonesas, con un total de tres personas fallecidas, la última de ellas un motorista que chocó con un turismo entre Graus y Roda de Isábena. Con este siniestro, el número total de víctimas mortales en la comunidad desde que empezó el año se eleva ya a 24.

El accidente en el que se vio implicado el motorista ocurrió en el kilómetro 18,1 de la carretera autonómica A-1605, en el término municipal de Isábena, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Huesca. Al parecer, según los primeros indicios, uno de los dos vehículos implicados invadió la calzada contraria y colisionó lateralmente con el otro automóvil. El fallecido responde a las iniciales J. C. G. M.

El fin de semana empezó ya mal. El jueves pasado por la noche, un coche y una furgoneta chocaron en la circunvalación que discurre por el norte de Huesca, a la altura de una intersección que entra en la ciudad. Como consecuencia del siniestro, falleció una mujer de 37 años, natural de Binéfar, al tiempo que otra persona resultó herida leve.

Por otro lado, el pasado sábado, un fotógrafo del diario leridano Segre, Óscar Mirón, perdió la vida cuando su vehículo se salió de la autovía A-22, colisionó con la pilastra de un puente y se incendió. Al parecer, la víctima, de 43 años, se había desplazado a repostar combustible a una estación de servicio de la comarca de La Litera que ofrece precios más asequibles, según indicaron fuentes del rotativo catalán.

En lo que va de año, dos motoristas han muerto en accidente de carretera en Aragón. Aparte del fallecimiento registrado ayer, el 6 de enero pasado un hombre que se desplazaba en motocicleta por un camino próximo a Peralta de la Sal, en La Litera, falleció tras colisionar con un tractor.

Los vehículos agrícolas, por su parte, han protagonizado este 2019 diversos accidentes, pero en la mayoría de los casos se trata de siniestros de tipo laboral al haber ocurrido cuando sus ocupantes realizaban faenas agrícolas.

En este supuesto, la causa más frecuente del accidente es el vuelco de la máquina en un terreno en pendiente, con fuertes desniveles o muy accidentado. También suele concurrir, aunque no siempre, el hecho de que el tractor es muy viejo y carece de sistema antivuelco. Otro factor que se repite a menudo es que la persona que lo conduce suele ser un agricultor ya jubilado, de 70 u 80 años por lo general.