Un motociclista perdió ayer la vida en un accidente que tuvo como escenario la autopista AP-68. El siniestro en el que se vio implicado el motorista ocurrió a primeras horas de la mañana a la altura del término municipal de Mallén, en el kilómetro 247,2. Su vehículo se salió de la vía por causas que se desconocen y el conductor y único ocupante, S. A. H. D., de nacionalidad francesa, resultó muerto en el acto.

Por otro lado, una mujer resultó ayer con heridas graves al ser arrollada por un vehículo que invadió la acera cuando circulaba por la avenida de Ramón y Cajal, cerca de la rotonda del Isuela. Al parecer, el conductor se quedó adormecido por el efecto combinado del cansancio y calor (la temperatura era de 36 grados) y perdió el control de su todoterreno.

Asimismo, el pasado día 4 de julio fue trasladado al hospital de Jaca un militar que sufrió un desfallecimiento cuando se hallaba en la cima del pico de Bisaurín, en el término de Aragüés del Puerto. Los compañeros del escalador avisaron a los servicios de rescate en montaña de la Guardia Civil para que lo evacuaran, pues no podía seguir en la marcha por las cumbres. Ellos mismos se encargaron de meterlo en una camilla y de bajarlo al collado de Foratón.

EVACUACIÓN / Inmediatamente se activó a especialistas del Sereim de Jaca, a la unidad aérea y al médico del 061, que acudieron al lugar donde se hallaba el militar. En la zona, situada a 2.500 metros, había un numeroso grupo de compañeros de la persona que debía ser evacuada. Entonces, el helicóptero realizó una maniobra de apoyo parcial que permitió al equipo de socorro llegar hasta donde estaba el herido. Tras una primera valoración, este fue trasladado a una zona más segura para la evacuación.

RESCATES / Por otro lado, la semana que termina ha sido pródiga en intervenciones de la Guardia Civil, como corresponde a una época en la que se dispara la afluencia a la montaña, tanto el Pirineo como la sierra de Guara.

En el día de ayer se realizaron varios rescates, todos ellos por lesiones menores, pero el pasado 2 de julio hubo que atender a un montañero que fue alcanzado por una roca que se desprendió del pico de Astazu, en el término de Bielsa.

Además, el día 3 fue preciso ir al rescate de otro escalador que se había clavado un crampón tras tropezar cuando se hallaba en el glaciar del Aneto.

El 4 de julio, por otra parte, se prestó asistencia a un vecino de Huesca que se había desviado y había quedado enriscado cerca del refugio de Ángel Orús, en Sahún.