La importancia de la movilización precoz del paciente cardíaco, cómo potenciarla y extenderla para evitar secuelas es uno de los aspectos que abordan los expertos en Rehabilitación Cardiorrespiratoria en el curso bienal que en esta materia acoge el Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

En la edición de este año el curso se centra concretamente en la Rehabilitación Cardíaca en poblaciones especiales, como explica la doctora Belén Morata, jefa de Sección de la Unidad de Rehabilitación Cardiorrespiratoria (RHBC) del servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Servet, según se recoge en una nota de prensa del Gobierno de Aragón.

Se trata de colectivos como los ancianos, las mujeres, los discapacitados y los pacientes sometidos a cirugía cardíaca, en los que habitualmente los trabajos de investigación son más escasos y el abordaje tiene unas características diferentes.

La movilización precoz, como parte del tratamiento de recuperación, y la prehabilitación cardiaca son dos de los aspectos novedosos que abordan los especialistas en esta reunión.

“Lo primero es una filosofía de trabajo que tenemos que inculcar en todos los profesionales sanitarios y en este curso se presentan nuevas tecnologías y manejos de diferentes sistemas que están a nuestra disposición para facilitar la tarea”, apunta Morata.

Según la doctora, “lo que queremos es prevenir todas las secuelas derivadas de una inmovilización prolongada, porque hay muchas consecuencias en salud tanto a nivel neurológico, como osteoarticular, cardiovascula, y la movilización precoz puede evitar muchas de esas secuelas”.

En el curso se plantea la movilización como una fase fundamental para la pronta recuperación del enfermo, porque irá adquiriendo de manera progresiva su autonomía y recuperando su capacidad funcional previa.

En la ponencia sobre prehabilitación cardíaca, los especialistas analizan cómo actuar para que pacientes de alto riesgo lleguen en las mejores condiciones posibles a la cirugía con el fin de que el enfermo sufra las menos complicaciones posibles en y tras la cirugía, permanezca el menor número de días ingresado y vuelva a su casa con la menor discapacidad posible.

Una labor en la que trabajan de forma coordinada equipos multidisciplinares, ya que se abordan tanto aspectos nutricionales, como emocionales, psicológicos, médicos, la deshabituación tabáquica y el entrenamiento físico del paciente antes de la operación, explica esta experta.

El curso está organizado por la Sociedad Española de Rehabilitación Cardio-Respiratoria (SORECAR) y está destinado a aquellos profesionales como cardiólogos, cirujanos cardíacos, endocrinólogos, psicólogos, médicos rehabilitadores, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y personal de enfermería.

La Unidad de RHBC del Servet se centra en la atención al paciente que tiene que ser operado de corazón o ser sometido a un trasplante, al año atiende a 500 enfermos hospitalizados y desarrolla programas ambulatorios de ocho semanas de duración en más de 130 pacientes.