El anteproyecto elaborado por el Departamento de Sanidad para efectuar la integración en el Salud del personal de los cuatro centros que conforman el Consorcio Aragonés Sanitario de Alta Resolución (CASAR) ha provocado indignación entre profesionales del propio consorcio y también de la Administración de Jaca y Tarazona. Ambos anuncian movilizaciones para los próximos días.

Las quejas de los profesionales sanitarios del hospital de Jaca se centran en que alrededor de un centenar de ellos pasarán al Salud sin ser considerados personal público a pesar de haber superado ya una oposición. Algunos de ellos formaban parte de la plantilla del ayuntamiento de la localidad y otros obtuvieron la plaza cuando el hospital era un consorcio formado al 95% por el Insalud y el consistorio (5%).

El texto del anteproyecto --al que el sindicato Cemsatse va a presentar alegaciones por la posibilidad de que fuera inconstitucional-- establece que la incorporación al Salud del personal procedente del consorcio con contrato laboral de duración indefinida "se quedará con la misma condición en su centro y en su plaza, con el mismo contrato y que se realizará con la condición de a extinguir en el momento de su jubilación o que deje voluntariamente esa plaza" y añade que este personal "no adquirirá la condición de empleado público y únicamente podrá adquirir esta condición mediante la superación de las correspondientes pruebas selectivas".

ANTICONSTITUCIONAL

Pero los trabajadores consideran que esta ley "vulnera los derechos adquiridos por trabajadores que los han ido adquiriendo a través de procesos selectivos con principios de igualdad, capacidad y mérito", indicaron desde el comité de empresa, que teme una posible reducción de la "cartera de servicios" una vez consumada la integración.

"No nos integran como personal público, sino como laboral, cuando ya hemos pasado por una oposición. Denunciamos esa inseguridad jurídica", incidieron desde el comité, que ha convocado una concentración hoy, a las 12.00, en el hospital y que ha pedido una reunión con el alcalde.

La indignación también alcanza a trabajadores del Salud. En concreto, del centro sanitario y la residencia del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) de Tarazona. En este caso, sin embargo, se quejan de que se integre como personal público personal del hospital de esta y alguna otra localidad que accedieron "de forma poco clara" y a los que se les perpetuará la plaza sin haber pasado por oposición.