La búsqueda de los dos ciudadanos alemanes que desaparecieron la tarde del viernes pasado en el embalse de Mequinenza al chocar dos embarcaciones dedicadas a la pesca deportiva continuará hoy desde las 8.30 horas. Por segundo día consecutivo, el operativo de rescate, dotado con más efectivos, más lanchas y más medios aéreos, siguió rastreando ayer el pantano, pero los trabajos concluyeron sin éxito a las 20.00 horas. Los buceadores del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil y bomberos de la Diputación de Zaragoza continuaron con sus inmersiones en la zona donde volcó la barca, mientras que las patrullas de seguridad ciudadana, el helicóptero y los bomberos batieron de nuevo las orillas de la zona por si los cuerpos hubiesen sido arrastrados por las aguas. De hecho, a medida que pasan los días se amplía el radio de búsqueda.

El dispositivo organizado, que incluye drones de última generación y perros especialistas, se reanudará con el deseo de tener más suerte que en los dos últimos días. La profundidad del embalse en la zona del accidente, de unos seis metros, dificulta aún más su tarea.

En el siniestro, que pudo deberse a que el sol cegó al patrón de una barca y a la «alta velocidad» a la que iban, se vieron implicados tres personas de nacionalidad eslovaca y checa que se desplazaban en una lancha de aluminio con motor de 50 caballos y otros dos ciudadanos alemanes que iban en otra embarcación de 15 caballos y fueron los que cayeron al agua. La investigación ha descartado que el consumo del alcohol fuera determinante, al menos en la tripulación de la embarcación de los supervivientes, dado que ninguno de ellos dio positivo en la prueba de alcoholemia que les fue practicada.

Los pescadores que sobrevivieron declararon a la Guardia Civil que, nada más colisionar a un kilómetro del puerto deportivo de Caspe, trataron de ayudar a los dos ocupantes de la otra embarcación, pero que les resultó imposible porque el casco volcado giraba sobre sí mismo. Es posible, según indicaron fuentes de la investigación, que los desaparecidos, que no llevaban salvavidas, recibieran golpes en la cabeza y perdieran el conocimiento.

El embalse de Caspe se ha convertido en el escenario de una impresionante operación de búsqueda en la que participan lanchas de los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, de los Bomberos de la Diputación de Zaragoza y de los Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza, un operativo que ha instalado un campamento en la orilla del pantano. Los buzos volverán a rastrear hoy el fondo del embalse desde las 8.30 y hasta las 20.30, una operación que se ve dificultada en las zonas de agua turbia y que es imposible de llevar a cabo cuando no hay suficiente luz natural. De hecho, en algunas zonas los buzos solo ven a un metro de distancia. Los desaparecidos, J. E. H. y C. J. W. B, tenían 55 y 54 años y eran de nacionalidad alemana.