Muchas personas de los países pobres de África buscan mejorar su vida en los países ricos de Europa. Como en Europa no les dejan entrar de forma legal en coche o avión, tratan de llegar de otra forma. Muchos intentan cruzar el mar Mediterráneo en pateras, que son barcos pequeños, y eso es muy peligroso.

El año pasado murieron en el mar unas 2.275 personas al tratar de llegar a Europa.