El Ayuntamiento de La Muela tiene previsto aprobar en la sesión ordinaria del pleno del consistorio del próximo miércoles, a las 19.00 horas, una bajada del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de un 17,64% que entrará en vigor el 1 de enero del 2021. En concreto, los tipos de gravamen aplicable a los Bienes de Naturaleza Urbana bajan del 0,85% al 0,70%. Esta reducción supondrá para el ayuntamiento renunciar a los 650.618 euros en ingresos que se obtendrían con la recaudación sin haberla aplicado. Por ejemplo, una casa que actualmente esté pagando 300 euros, a partir del año próximo pagará 247,06 euros.

Esta nueva propuesta llega a La Muela un mes después de que el Área de Economía, Hacienda y Contratación del ayuntamiento de la localidad, que gestiona el propio alcalde, Adrián Tello Gimeno (CHA), terminara en diciembre del 2019 de efectuar el pago y la amortización anticipada de la deuda que quedaba pendiente al consistorio y que se elevaba a 2.737.42 de euros.

Desde ese momento, el consistorio ya contó que esta nueva situación económica municipal, iba a permitir invertir sus recursos económicos de forma íntegra «en la mejora de la vida de los vecinos, afrontando proyectos que eran inabarcables hasta la fecha y modificando varias ordenanzas fiscales, las cuales hasta ahora no se podían cambiar por las restricciones fijadas por el Ministerio de Hacienda».

Nada más solucionar las deudas, que durante años han atormentando al actual al alcalde y al equipo de Gobierno, el ayuntamiento ha establecido esta bajada del IBI que va a permitir además establecer una bonificación del 70% para los titulares de familias numerosas, y, también, una bonificación del 50% para los Bienes Inmuebles cuyo uso catastral sea predominantemente residencial, los cuales hayan instalado sistemas para el aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía proveniente del sol.

Etapa anterior

La deuda de casi tres millones de euros era solo un parte de la enorme deuda heredada de la etapa de la exalcaldesa Mariví Pinilla, que fue condenada judicialmente por distintos casos de corrupción urbanística y políticas que sumieron al municipio en una profunda crisis durante muchos años.

En junio del 2015 se produjo un cambio en el Gobierno municipal y, desde entonces, se han realizado pagos derivados de las deudas de las gestiones anteriores, por la suma de 17.763.999,7 euros.

Tanto con el pago de diciembre como con el que se realizó el verano pasado por un importe de 4.206.763 euros, el ayuntamiento de la localidad canceló y pagó la totalidad de la deuda municipal 13 años antes de lo previsto desde un primer momento, dado que la amortización completa contaba con un plazo que se extendía hasta el año 2032.

Además, esta liquidación de la deuda municipal de forma anticipada también ha supuesto un importante ahorro de 723.996,39 euros en intereses financieros para el ayuntamiento.