Pedro Morado Avià, un camionero tarraconense de origen pero navarro de adopción, perdió la vida ayer en un accidente de tráfico ocurrido en la A-2, por la que circulaba de regreso a Corella a la empresa para la que trabajaba, después de descargar lechugas en Barcelona. Por causas que investiga la Guardia Civil, su camión se salió de la vía por el margen derecho a escasos metros de un puente en la autovía, a su paso por Fraga, y cayó por un talud de unos 10 metros. El camión se incendió tras el impacto y el transportista murió.

La víctima tenía 44 años (iba a cumplir 45 este viernes) y cuatro hijos, y hacía 16 que residía con su familia en la localidad navarra de Cintruénigo. Tenía sobrada experiencia al volante, con más de 15 años como transportista y 7 en su actual empresa. Pero por alguna razón que investiga el instituto armado, sufrió el fatal accidente y perdió la vida. Con él son 36 personas las que lo han hecho en lo que va de año en las carreteras aragonesas, seis más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos de la Dirección General de Tráfico.

Hasta el lugar del siniestro se desplazaron los Bomberos de Fraga y los de la Diputación Provincial de Zaragoza, que sofocaron las llamas pero no pudieron auxiliar a la víctima.

Además de este siniestro, otro incendio de camión, ocurrido en torno a las 15.00 horas en el kilómetro 308 de la A-23, creó complicaciones en la circulación desde Zaragoza hacia Huesca, que tuvo que ser desviado por la antigua carretera, la N-330. Los Bomberos y la Guardia Civil se encargaron de sofocar las llamas y regular la circulación, pero el camionero resultó ileso.