Un escalador de 43 años falleció ayer al despeñarse desde la cresta de Salenques de Benasque. Los especialistas de montaña de la Guardia Civil trasladaron hasta la zona en helicóptero al médico del 061, pero solo pudo certificar el fallecimiento, antes de proceder al rescate de un compañero de escalada de la víctima, que salió ileso.

El instituto armado recibió el aviso del siniestro poco antes de las 9.20 horas. Su compañero explicó que había habido un desprendimiento de rocas mientras se encontraban recorriendo la cresta de Salenques y había un accidentado.

Los efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Benasque fueron recogidos por el helicóptero del instituto armado con base en Huesca, y junto al médico del 061, se trasladaron a la zona.

Allí, a una altura de unos 3.000 metros, localizaron al accidentado y a su compañero, y el helicóptero tuvo que realizar una maniobra de apoyo parcial para que los especialistas y el facultativo pudieran descender. Pero una vez allí, solo pudieron certificar el deceso, ya que la caída vertical a tanta altura fue mortal de necesidad.

Los guardias civiles rescataron al montañero ileso y el cadáver de la víctima, que fue trasladado a la helisuperficie de Benasque y de allí al depósito de cadáveres, a la espera de que se le practique la autopsia. La víctima es un vecino de la localidad barcelonesa de Valliena, identificado con las iniciales J. T. J., informó la Subdelegación del Gobierno en Aragón, de 43 años.

La cresta de Salenques-Tempestades es, junto a la del Diablo, una de las favoritas de los aficionados a la escalada a la hora de elegir un recorrido por el Pirineo aragonés. Por ello, este rincón del Aneto es escenario habitual de accidentes de montaña y rescates de la Guardia Civil, aunque habitualmente no tan graves como este.

El instituto armado volvió a insistir a lo largo de este verano, que una vez más trajo una extraordinaria afluencia de excursionistas, la necesidad de preparar la ruta con antelación y contar con la preparación y material necesario para la excursión antes de salir, entre otras precauciones básicas, de sentido común, como madrugar o llevar agua, comida y un teléfono móvil con batería. Aun así, un buen número de rescates este año han tenido que ver con imprudencias, lo que no parece que sea el caso del siniestro mortal de ayer.