Un vecino del barrio zaragozano de Las Fuentes falleció en la madrugada de ayer tras ser apuñalado durante una pelea en club de alterne de este sector de la ciudad. El presunto homicida fue detenido poco después por la Policía en un bar próximo al lugar del crimen.

Los hechos ocurrieron a las cinco de la madrugada en el club La Asturiana, en la calle Príncipe Baltasar Carlos, cuando la camarera del establecimiento se negó a servir una cerveza a un cliente, José Antonio M. J., de 40 años. Al parecer, éste se enfrentó con la joven y la amenazó en actitud muy violenta.

En el mismo local se encontraba Juan Bautista García Jaqués, de 48 años, que intervino en defensa de la mujer e intentó apaciguar al cliente. Con este motivo se produjo una riña en la que el agresor empuñó una navaja y asestó dos puñaladas en el pecho a su oponente, huyendo del club a continuación.

En el incidente también resultó lesionada con un corte en una mano la camarera cuando quiso evitar la pelea. El personal sanitario de una uvimóvil desplazada al lugar de los hechos certificó que la víctima ya había fallecido y asistió a la joven herida.

Entre tanto, las dotaciones de cinco unidades radiopatrulla de la Policía rastrearon los bares de las calles próximas en búsqueda del presunto homicida, cuyas características e identidad ya habían facilitado los testigos.

El sospechoso fue localizado poco después cuando se disponía a abandonar un bar de la calle de Rodrigo Rebolledo. Al advertir la presencia de los agentes, intentó desprenderse del arma homicida y la arrojó tras la barra del citado bar, donde fue recuperada por aquellos.

EL HOMICIDA José Antonio M. J., que fue trasladado a dependencias de la Jefatura Superior de Policía para instruir diligencias, esta considerado como un delincuente habitual, con frecuentes entradas y salidas de la cárcel. Cuenta con antecedentes delictivos desde 1988 por amenazas, desacato, injurias, resistencia a la autoridad y robo con fuerza.

Fuentes vecinales consultadas por este periódico señalaron que el presunto homicida ya tenía prohibida la entrada en algunos bares del barrio por las frecuentes "broncas" que provocaba. Uno de estos establecimientos es el lugar en el que fue detenido, donde hace un mes había agredido a un anciano. Según una camarera del local, "dijo que venía a despedirse de la dueña y los agentes le detuvieron cuando abandonaba el bar".

Después de que la juez de guardia ordenara el levantamiento del cadáver La Hermandad de la Sangre de Cristo llevó a la víctima al Instituto de Medicina Legal, donde le practicaron la autopsia. Su cuerpo presentaba dos puñaladas en el esternón y en el corazón, respectivamente, y ambas eran mortales. A primera hora de la tarde, el cuerpo fue trasladado al complejo funerario del cementerio de Torrero.