Un joven de 26 años de la provincia de Gerona, J. A. R., perdió la vida ayer en un accidente de tráfico ocurrido en la N-II, en el término municipal de Fraga. Por causas que investiga la Guardia Civil, su turismo chocó de frente con un camión, cuyo conductor resultó herido leve. La violencia del impacto hizo que ambos vehículos quedaran fuera de la carretera.

El siniestro tuvo lugar sobre las 12.00 horas en el kilómetro 419 de la N-II, en sentido a Barcelona. Uno de los dos implicados invadió el carril contrario y se produjo la colisión, tras la que los vehículos quedaron fuera de la vía. El joven fallecido quedó atrapado en el amasijo de hierros en el que quedó convertido su turismo, y los bomberos del Bajo Cinca llegados de Fraga, junto con los de la DPZ desplazados desde Caspe, tuvieron que excarcelarlo para que su cadáver pudiera ser trasladado.

Hasta el lugar se desplazaron también sanitarios del centro de salud de Fraga y técnicos de emergencias de Cataluña, que se hicieron cargo del herido.

La vía permaneció cortada durante unas dos horas mientras se llevaba a cabo la excarcelación, la atención de los heridos y la limpieza de la vía por parte de los operarios, al tiempo que la Guardia Civil investigaba el lugar y daba seguridad a la zona.

OTRO SINIESTRO / Se da la circunstancia de que ayer ocurrió otro siniestro en Fraga, aunque en la N-211. Pese a que se vieron implicados un mayor número de vehículos, concretamente tres turismos, todos los conductores resultaron heridos leves, según confirmó la Guardia Civil.

El joven gerundense es la víctima número 12 de los accidentes de tráfico ocurridos en lo que va de año en las carreteras aragonesas, excluidos los que han tenido lugar en travesías y por causas ajenas al tráfico en sí -como el sacerdote que falleció de un infarto cerca de Tarazona-, como recogen las estadísticas de la Dirección General de Tráfico.

Es, sin embargo, la primera víctima que fallece en el tramo sin desdobar de la N-II en el 2017, una vía tradicionalmente peligrosa que en los últimos años está perdiendo protagonismo en la siniestra lista de mortalidad en favor de otras secundarias. Si bien sigue siendo de las más conflictivas para los camiones, junto a la N-232, entre Mallén y Figueruelas.

Este año las carreteras que registran más mortalidad son la N-211 y, curiosamente, la A-23, que pese a ser una autovía y tener un trazado muy recto ha registrado dos siniestros mortales, el último hace apenas un mes.