Un joven montañero de 31 años, Pablo M. S., vecino de Madrid, falleció ayer en el Pirineo aragonés tras precipitarse al vacío por causas desconocidas cuando ascendía la Cresta de Salemques-Aneto, en el término municipal oscense de Benasque. La víctima subía por la cresta junto a otros cinco compañeros de expedición y se precipitó desde una altura considerable a la parte baja del conocido en la zona como el glaciar de Tempestades.

Alertados por el resto de componentes del grupo, los efectivos de los equipos de rescate de la Guardia Civil (Greim), apoyados por la unidad aérea UHEL-41 y un médico, no pudieron hacer nada por el joven, que falleció como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico y politraumatismos.

También ayer los equipos Greim con base en Benasque y el helicóptero UHEL-41 de Huesca rescataron a un hombre de 58 años, Jesús María G. O., vecino de Zaragoza, que había sufrido una luxación de hombro izquierdo. El herido fue evacuado desde la cara oeste de la Tuca del Dalliu, en el término municipal de Benasque. La víctima se lesionó tras resbalar en terreno mojado y tuvo que ser trasladado al hospital comarcal de Barbastro.

El viernes un montañero también vecino de Zaragoza, de 61 años, identificado como F. Ch. S. fue rescatado por los Greim en el pico Salvaguardia (Benasque) al sufrir heridas de gravedad por el impacto de una piedra en la cabeza, concretamente una fractura craneal abierta.