Antonio García Sierra, un soldado toledano de 24 años destinado en Brigada Paracaidista de Paracuellos de Jarama, en Madrid, falleció anteayer en el campo de maniobras de San Gregorio al tener un accidente en un ejercicio nocturno.

Según fuentes del Centro Nacional de Adiestramiento (Cenad) zaragozano, la Compañía de Reconocimiento Avanzado en la que estaba destinado practicaba un ejercicio de salto con apertura manual del paracaídas, en el que tras un tramo de caída libre los especialistas han de frenar el descenso en los últimos 300 o 400 metros. Por causas que se están investigando, el paracaídas no se abrió completamente y el joven se golpeó con el suelo con demasiada fuerza. Aún tenía constantes vitales cuando le encontraron, pero falleció antes de llegar a la clínica MAZ, como publicó Heraldo.

El trágico suceso tuvo lugar en torno a las 20.15 horas, y dada la falta de visibilidad, según explicaron fuentes del campo de maniobras, sus compañeros no pudieron observar exactamente qué problema tenía el soldado.

Su cuerpo fue trasladado anteayer al Instituto de Medicina Legal de Aragón, donde le practicaron la autopsia, y su familia llegó desde la localidad toledana de Quintanar de la Orden para trasladarlo hasta allí.

Según fuentes del Cenad, la Brigada Paracaidista Almogávares llevaba practicando en el campo desde el pasado día 25, y estaba previsto que permanecieran en Zaragoza hasta el miércoles, aunque el trágico suceso podría acelerar el retorno a la localidad madrileña donde tienen su base.

Por su parte, el alcalde de Quintanar de la Orden, Carlos Madero, aseguró ayer que el municipio recibió con "gran consternación" la muerte del joven soldado. Señaló que el joven y toda su familia son muy conocidos en la localidad e indicó que el ayuntamiento ha declarado dos días de luto oficial, hasta mañana por la noche, como señal de condolencia y de apoyo de todos los vecinos hacia la familia. El edil agregó que el fallecido estaba haciendo "lo que más le gustaba, que era el deporte", cuando murió.