Tres personas, presuntos delincuentes comunes, perdieron la vida en la tarde de ayer en un accidente de tráfico tras recorrer más de 33 kilómetros en contradirección por la autopista AP-2 (Zaragoza-Barcelona) y colisionar frontolateralmente y de forma muy violenta con un camión en el término de Torrente de Cinca, cerca de Fraga.

Las víctimas, dos hombres y una mujer que todavía no han podido ser identificados, viajaban en un Opel Vectra de color blanco que fue detectado por una patrulla de la Guardia Civil cuando se hallaba estacionado en el arcén, en el kilómetro 74 de la autopista, en sentido Lérida y cerca del término de Bujaraloz. El vehículo de la Benemérita se detuvo junto al Opel y, en ese momento, su conductor arrancó bruscamente, cruzó la mediana y emprendió una alocada carrera en dirección a Lérida por los carriles destinados al tráfico que se dirige a Zaragoza. En el transcurso de la huida, el conductor del Opel debió esquivar a numerosos coches que circulaban en sentido Zaragoza y que se veían sorprendidos por la inesperada aparición del vehículo.

MATRICULA MODIFICADA La patrulla de la Benemérita persiguió a los fugitivos por el otro lado de la autopista, hasta que se produjo la colisión con el camión 1276-CCG en el kilómetro 107,5, sobre las 17.00 horas. El Opel, cuya matrícula estaba burdamente modificada con cinta aislante, se empotró literalmente bajo la cabina del vehículo pesado. El hecho de que el choque se registrara en un tramo en descenso acentuó la violencia del impacto.

El coche quedó reducido a un amasijo de hierros y, según los efectivos de Protección Civil que se desplazaron al lugar del siniestro, los cuerpos de las víctimas quedaron totalmente destrozados. El conductor del camión resultó ileso.

Como consecuencia del accidente, la circulación quedó cortada en dos de los tres carriles que la AP-2 posee en la zona del siniestro. Sin embargo, no se produjeron retenciones importantes debido a que el tráfico pudo utilizar el carril que no se vio afectado por el choque y la vía de servicio de un área de descanso situada junto al punto de la colisión.

El Opel Vectra , con matrícula 9278-CSG, había sido alquilado en Madrid. Los carnets de conducir hallados a las víctimas, así como unas cédulas judiciales por robo emitidas en Bilbao que se encontraron en su poder, sirvieron a la Benemérita para identificar a dos de las víctimas, si bien no se descartan que los documentos puedan estar falsificados.

Los fallecidos, que son de nacionalidad española, fueron trasladados ayer al depósito de cadáveres de Fraga, donde se les realizará la autopsia y se tratará de establecer su verdadera identidad.

La Guardia Civil trabaja asimismo para determinar los posibles antecedentes delictivos de las víctimas del accidente.