La Guardia Civil ha determinado que la muerte, el pasado mes de diciembre, de un matrimonio de octogenarios en el interior de su vivienda en Barbastro fue un crimen machista llevado a cabo por el marido, que posteriormente se suicidó junto a su mujer.

Esta conclusión, que elimina la posibilidad de la participación de terceras personas, será abordada mañana por la junta de portavoces del ayuntamiento de la capital del Somontano, que se reunirá con el objeto de analizar la situación tras las últimas revelaciones de las pesquisas realizadas por la Guardia Civil.

Los cadáveres de ambos ancianos, cuya muerte provocó una gran alarma social en su localidad, fueron localizados el pasado 16 de diciembre por uno de sus hijos, los dos tendidos en el suelo de la cocina de su domicilio y junto al cuchillo utilizado para cortar sus cuellos.

Para establecer el motivo del crimen, la Guardia Civil, en el marco de la Operación Senesbar, llevó a cabo una compleja investigación a fin de establecer la posible participación de terceras personas en los hechos.

Según informó el instituto armado, tras analizar «cientos de indicios», los investigadores han concluido que en los hechos no hubo participación de terceras personas y que el anciano, militar retirado de 89 años, causó la muerte a su mujer, de 83, antes de quitarse él mismo la vida.

En un primer momento, los investigadores valoraron la posibilidad de un suicidio acordado entre la pareja y también la de un robo por parte de terceras personas.

Sin embargo, la inspección ocular realizada por los investigadores pronto permitió establecer que la puerta del inmueble no estaba forzada y que no habían indicios de un posible asalto por robo.

En la compleja investigación llevada a cabo han participado especialistas del Departamento de Biología del Equipo de Inspecciones Oculares del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid.