Un hombre falleció ayer y dos resultaron heridos graves en un choque entre dos vehículos en la N-330, a la altura de la localidad de Pilzán, perteneciente al municipio de Benabarre. La colisión se produjo a las 19.00 horas en el kilómetro 54 de la citada vía, entre dos turismos. Los tres ocupantes de los mismos resultaron heridos, pero de uno de ellos falleció poco después. Al cierre de esta edición la Guardia Civil no tenía más datos de las circunstancias del accidente o de la identidad de los implicados.

El fallecido es la sexta víctima mortal en las carreteras aragonesas en este mes de julio, que está siendo nefasto en un año que ya de por sí registraba un aumento de las muertes respecto al pasado. Hasta el 10 de julio --desde el que ha habido cinco fallecimientos-- se contabilizaban 30 víctimas, cinco más que en el mismo periodo del 2013.

El de ayer es, sin embargo, el primer siniestro mortal del mes que se debe a un choque entre vehículos, después de cinco --en uno de ellos hubo dos fallecidos-- causados por una salida de vía. Esta está siendo, este año, la causa de dos de cada tres fallecimientos en las carreteras, ya que los choques, sobre todo frontales, característicos hasta hace pocos años de los tramos sin desdoblar de la N-II y la N-232, han sufrido un paulatino descenso.

Este años los accidentes se están concentrando además, en similar proporción a los accidentes por salida de vía, en carreteras de la red autonómica y vecinal. La N-330, sin embargo, no había registrado hasta ahora ningún siniestro mortal. Algo llamativo teniendo en cuenta que en los últimos años se había convertido en la vía que más puntos negros acumulaba en Aragón, sobre todo en el tramo en el que sucedió el accidente mortal de ayer, en la provincia de Huesca.