Una zaragozana solicitó ayer doce años de prisión para un hombre por violarla en dos ocasiones consecutivas en su propio domicilio, al que le había permitido quedarse a dormir por la relación de amistad que mantenían desde hacía unos meses. Tras la celebración del juicio ayer en la Audiencia Provincial de Zaragoza, a puerta cerrada, su abogado, Javier Lozano Herrero, modificó sus conclusiones iniciales y acusó por agresión sexual, pidiendo la citada pena de prisión y otros cinco años de libertad vigilada tras cumplirla.

Subsidiariamente, el letrado pidió 10 años por abusos sexuales, en el caso de que el tribunal no considerase que hubo la necesaria violencia para considerarlo agresión. Es el criterio de la Fiscalía, que solicita ocho años de prisión y cinco de libertad vigilada para el acusado, C. G. V., defendido por la penalista Carmen Sánchez Herrero. Esta solicitó su absolución.

Los hechos, según las acusaciones, tuvieron lugar el 11 de abril del 2017, cuando la mujer, que mantenía desde hacía un par de meses una amistad con el acusado, le invitó a subir a su casa a cenar. Estuvieron viendo la televisión y C. G. V. le pidió quedarse a dormir, a lo que ella accedió.

Cuando le dijo que le iba a preparar la habitación pequeña para que pasara la noche, él le dijo que le apetecía dormir con ella, a lo que también accedió, advirtiéndole de que no iban a mantener relaciones sexuales con él y haciéndole prometer que no le iba a tocar.

Sin embargo, una vez en el dormitorio, él comenzó a realizarle tocamientos, que ella cortó hasta en tres ocasiones. Pero al final el hombre la penetró vaginalmente, diciéndole que «la quería», y pese a que ella le decía que parase, que le estaba haciendo daño.

Al terminar, ella se fue al baño y luego al salón y le dijo que se fuera de su casa, pero él volvió a forzarla en el sofá, mientras ella le arañaba los hombros y la espalda para intentar quitárselo de encima. Tras esta segunda vez, el hombre se marchó y ella, por la mañana, fue al centro médico y denunció los hechos.

El forense detectó pequeñas erosiones en la vulva que podrían corresponder a un acto sexual con cierta violencia.

Para la Fiscalía, además de la pena de prisión, la de libertad vigilada y el consiguiente alejamiento de la víctima, el acusado debería abonar 6.000 euros.