El Juzgado de lo Penal número 9 de Zaragoza ha impuesto 11 meses de cárcel a Julia N., una mujer rusa de 42 años, por tocar los genitales a su expareja en dos ocasiones en el mes de octubre, en la calle Labordeta de Zaragoza.

El juez ha considerado que la acusada, defendida por la letrada Carmen Sánchez Herrero, cometió un delito de coacciones, si bien la ha absuelto de otro de abusos sexuales continuados. Además, la acusada no podrá acercarse a menos de 200 metros de su expareja durante dos años y seis meses.

En sus fundamentos de derecho, la sentencia basa la absolución en que los actos de la acusada no afectaron a la indemnidad (dignidad) sexual del hombre, el cual sí mostró su preocupación por las «molestias» y el «espectáculo» al que la mujer le sometía con su comportamiento coactivo.

Julia N. se presentó en el lugar donde se hallaba su expareja, con la que había mantenido una relación de meses, y se abalanzaba sobre el hombre al tiempo que trataba de besarle y le tocaba el órgano genital ante la resistencia de este, que en una ocasión accedió a llevarla en coche a un lugar en el que ella siguió coaccionándolo sexualmente.