El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, aseguró ayer que el proyecto del embalse de Mularroya, en la margen derecha del Ebro, podría contratarse antes de que acabe el 2005. De ser así, esta obra formalizaría su último trámite un año después de que el Gobierno central autorizara su licitación, lo que da idea de la lentitud de ejecución de las actuaciones hidráulicas.

Alonso, que participó junto a Adrián Baltanás, presidente de la sociedad estatal Acuamed, en la clausura del VIII Simposio de Hidrogeología celebrado en Zaragoza, defendió el proyecto presupuestario del Estado para Aragón el año próximo, a pesar de las fuertes carencias que presenta dicho documento en materia de agua. Así, indicó que en dicho texto hay "bastantes partidas de inversión" para obras como el recrecimiento de Yesa y embalses de la margen derecha, entre ellos, Mularroya y Lechago.

Si el segundo de ellos está en obras y marcha a buen ritmo, Mularroya todavía no se ha empezado, a pesar de que el Consejo de Ministros autorizó su licitación el 19 de diciembre del 2003, es decir, hace casi un año. Alonso indicó que la obra podría contratarse antes de que acabe este ejercicio. Cerca de doce meses para el proceso de licitación y adjudicación.

LA ACTUACION Este embalse tenía un presupuesto de algo más de 165 millones de euros, pues además de la presa incluye un azud de derivación y una tubería de trasvase, pues está situada sobre el río Grío, pero recibirá aportes del Jalón.

La obra (con capacidad para 112 hectómetros cúbicos de agua) está llamada a paliar una parte del fuerte déficit estructural de recursos hídricos que sufre la margen derecha del Ebro.

Respecto a las obras polémicas, Alonso recordó que el Ministerio de Medio Ambiente "apoya la búsqueda de consenso social" abierta en Aragón para "desatascar" proyectos pendientes.