Con la llegada del verano y debido a que los vecinos van a pasar mayor tiempo al aire libre, el Ayuntamiento de Alcañiz va a hacer hincapié en la ordenanza municipal por la cual los dueños de animales domésticos tienen la obligación de recoger sus excrementos de la vía pública, bajo amenaza de multa de 150 a 900 euros. Para ello, el consistorio instaló en varios puntos de la ciudad unos postes provistos de bolsas de plástico destinadas a este fin.

La Policía Local realizará un mayor control en las zonas urbanas donde se transita con las mascotas, es decir, principalmente en parques y jardines. Los dueños que no recojan los excrementos de sus animales serán sancionados con las cantidades estipuladas para cada caso al ser considerada una infracción grave. Asimismo, los animales de compañía deberán ir provistos de la correspondiente identificación y control de vacunas.