Aragón fue ayer escenario de precipitaciones intensas en varios puntos de su geografía. En la localidad de Fortanete y sus alrededores, en Teruel, sufrieron a mediodía de ayer una fuerte granizada que cubrió los campos y las carreteras y dificultó la circulación rodada. "El fenómeno duró media hora", señaló Joaquina, una vecina del pueblo, ubicado en una zona situada a 1.352 metros sobre el nivel del mar. "Es algo que aquí no pasa a menudo y nos sorprendió a todos", manifestó la residente.

Empezó granizando y al poco rato se puso a llover con mucha fuerza, "hasta que por las calles bajaban torrentes de agua". Con todo, no se registraron daños ni en edificios ni en vehículos y los campos, ya cosechados, no sufrieron pérdidas.

En las carreteras, la circulación se vio dificultada, pues el granizo formó una capa gruesa que tardó en fundirse y que provocaba que las ruedas de los vehículos patinaran.

Además de en Fortanete, las precipitaciones afectaron a otras localidades turolenses, como Montalbán, que registró 15,2 litros, y Fonfría, donde cayeron 8,6 litros.

En la provincia de Huesca, las tormentas que se registraron en la tarde de ayer afectaron de forma más intensa a la comarca del Somontano, donde el pueblo de Capella llegó a recibir hasta 47 litros en muy poco tiempo, según informó Efe.

En Benabarre, se registraron 18 litros por metro cuadrado, 10 en Fraga y 6,2 en el valle de Hecho, según señaló la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su página web. En la provincia de Zaragoza las precipitaciones más fuertes tuvieron como escenario Daroca, con 17,4 litros.