La visión de los municipios denunciados es muy diferente a la realizada por el sindicato taurino aragonés. Niegan la mayor y se escudan en Hacienda y en la Seguridad Social para señalar que el trabajo se hace bien. Al menos, desde la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro y la turolense de Celadas, cuyas alcaldesas mantienen que "no se oculta nada y se pasan todos los controles".

María Pilar Palacín rige bajo las siglas del PSOE el municipio de Fuentes, que acaba de comenzar sus festejos populares en honor a San Miguel. Por eso, lleva la documentación reglamentaria del director de lidia que acaba de contratar en la mano. Unos papeles visados que son, según destaca, "el resultado de una constante presentación de informes y permisos ante el Gobierno de Aragón y Hacienda". "Sin el visto bueno de los organismos públicos nosotros no moveríamos un dedo", apunta.

De hecho, recuerda que hubo un momento en el que se exigió que hubiera una ambulancia y se puso. "Nunca jamás ha salido una vaca a las calles sin pasar todas las medidas de seguridad obligadas", respondía a la acusación de que muchos pueblos recortan en sueldos en detrimento de la seguridad.

Palacín llega a decir que "si me dijeran que necesito un torero lo pondría y si no lo pudiera pagar, pues les diría a los vecinos que habría que recortar el número de vaquillas y toros embolados porque sus vidas son lo primero".

En la misma línea se expresa una compañera suya, aunque de diferente partido político, como es Raquel Clemente, primer edil de Celadas por el PP.

Sus fiestas taurinas son el cuarto fin de semana de mayo en honor a Santo Domingo de Silos, Santa Quiteria y Virgen de la Salud. Consisten en un toro de fuego y vaquillas, aunque ya hace unos años estas vacas se hacían ensogadas por no tener barreras para poder cerrar las calles. Sin embargo, la afición en el municipio hizo que, tras varios años sin celebrar nada, se pusieran unas barreras para soltarlas.

Esto demuestra, según Clemente, que la "principal preocupación" de su consistorio sea que la vida de sus vecinos y visitantes no corra peligro.

De esta forma rechazó que se acometan recortes, debido a que "yo presento todo a Hacienda y hasta en el pasado ejercicio nos devolvió un céntimo".

Desde la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP) respaldaron la labor de las localidades, especialmente amparándose en la idea de que existen unos secretarios municipales que dan el visto bueno a las decisiones consistoriales de forma objetiva y siempre con la ley en la mano.

En este dime y direte falta la voz de la Inspección de Trabajo que en forma de resolución y sanciones dirá quién está en posesión de la verdad. Lo que parece claro es que no se eliminará la figura del director de lidia, con lo que se ha llegado a especular.