Los municipios del entorno de la laguna de Gallocanta --Gallocanta, Santed, Tornos, Bello, Las Cuerlas y Berrueco-- han solicitado descatalogar todas las figuras de protección que acumula este espacio natural, situado entre las provincias de Zaragoza y Teruel: reserva natural, de caza o Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), entre otras.
Los alcaldes de la zona consideran que son demasiadas las restricciones que sufren y pocas las ayudas y subvenciones que reciben para paliar los daños causados en las cosechas por las grullas que cada año emigran a la zona.
Los regidores quieren llevar su propuesta a las Cortes si antes no hay una negociación con el Gobierno de Aragón, a cuyo departamento de Agricultura culpan de no disponer de suficiente financiación para mantener la protección del espacio.
En total son 1.924 hectáreas de laguna más otras 4.553 de zona periférica de protección que el pasado invierno batieron el récord de aves. Los expertos aseguran que el quid de este crecimiento está, en parte, en la abundante alimentación que encuentran.
