Los municipios y comarcas vinculados al sector de la nieve en Aragón cruzan los dedos para que la próxima temporada pueda llevarse a cabo aunque sea con limitaciones por la crisis sanitaria del coronavirus. Los ayuntamientos Jaca, Sallent de Gállego y Benasque, tres de las poblaciones más ligadas al mundo del esquí, dicen que van a poner todo de su parte para que así sea y piden apoyo al resto de administraciones para sostener esta actividad en caso de apuros.

«Por sus características, debería ser un deporte poco afectado por el covid-19, pero depende de muchos factores y, sobre todo, del tema sanitario», alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, «A día de hoy no tenemos ni la más remota idea de cómo va a ser», añade, aunque confía en que ocurra como con la campaña de verano, que pintaba mal y está siendo «razonablemente bueno».

«No va a ser una temporada al uso porque es una época de mucha incertidumbre», apunta el primer edil de Sallent, Jesús Gerico. «Solo espero que podamos abrir en condiciones de nueva normalidad», sostiene.

«No sabemos como va a responder el invierno, pero el vernos era muy incierto ha resultado bastante bueno», señala Isaac Sanromá, teniente alcalde de Benasque. «Nos tendremos que adaptar y no tirar la toalla en ningún caso porque nos jugamos mucho», concluye.