El consejero municipal de Urbanismo y Sostenibilidad del ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Muñoz, ha considerado que "el cambio" ha llegado a su área y que deja una ciudad planificada para los próximos 10 años en la que destaca "lo cotidiano", como los mercados, la vuelta a los barrios o la mejora de las calles.

En un encuentro con los medios de comunicación para hacer balance de mandato, marcado por la sentencia del TSJA que anula el plan especial de Torre Village aprobado contra el criterio del Gobierno de ZeC, el consejero ha destacado la reforma del Mercado Central, que inaugurará su sucesor, ya que no repetirá la próxima legislatura.

En el debe, precisamente el no llegar a inaugurar el nuevo Mercado Central y no haber podido fraguar una mayoría política para salvar la antigua factoría Averly en su totalidad e instalar en ella un centro cultural sobre el patrimonio industrial que se convirtiera en referente nacional.

En cuanto al Mercado Central, se ha referido a esta actuación como la obra "macro", además de por ser "la gran inversión de la ciudad", con casi 12 millones de euros, por ejemplificar el modelo de ZeC para que Zaragoza aproveche lo que le es propio, como su huerta periférica, con una apuesta por el pequeño comercio y por la distribución de los productos agroecológicos y de cercanía.

Se ha congratulado también de colocar a los mercados, hasta ahora "la última de las asignaturas pendientes de la ciudad", en el "frontispicio" de las acciones a realizar, con un plan que prevé construir cinco nuevos en los próximos 10 años, entre los que ya está en trámites el de Parque Venecia, además del Central y de apoyar a los mercados privados de barrio.

Por otro lado, Muñoz ha hecho énfasis en su apuesta por volver a un modelo de ciudad compacta y por frenar la expansión urbanística, entre lo que ha destacado el freno, nada más llegar al Ayuntamiento, de casi 5.000 nuevas viviendas en Parque Venecia y San Lamberto, así como iniciar la redacción de planes de barrio en San José, Las Fuentes y Delicias, que el futuro equipo de gobierno deberá extender al resto de distritos.

A ello ha sumado la mejora de las calles como "salón colectivo", con la normativa de escena urbana -aprobada por unanimidad- o el plan de cota cero iniciado en Don Jaime y que plantea ampliar al resto de la ciudad.

En otro apartado ha situado obras más complicadas como las de las avenidas Tenor Fleta y Cataluña u otras ya terminadas, como la calle Oviedo, Antonio Leyva o Tierno Galván.

En este sentido, Muñoz ha destacado especialmente el proyecto del nuevo Parque Pignatelli, también aprobado por unanimidad, con el que esta zona verde duplicará su superficie e incluirá un lago, un gran auditorio, varios equipamientos públicos, huertos, zonas infantiles o viviendas.

Ha reivindicado también su apuesta por "reequipar los barrios", tanto con edificios recuperados después de muchos años abandonados -como la Nave de la Ternera del antiguo Matadero, los Depósitos del Pignatelli, la Impenta Blasco o los Baños Judíos- como con otros nuevos, como el centro cívico de Rosales del Canal, la cúpula del Parque de la Granja o el futuro centro deportivo de los barrios del sur.

En lo que habitualmente llama "pequeñas cosas" ha citado la conversión de más de 45 solares en proceso de degradación en nuevos espacios de convivencia o las obras impulsadas principalmente gracias a los presupuestos participativos, que se han centrado especialmente en los colegios y sus entornos por decisión de los propios vecinos.

Asimismo, el consejero ha explicado que se ha impulsado un nuevo modelo de venta de suelo por el que el Ayuntamiento se queda con parte de las viviendas "llave en mano", un método que de haberse implantado antes habría incrementado notablemente el parque de vivienda municipal.