El presidente de la CEOE de Aragón, Ricardo Mur, lamentó ayer la «persecución» y la «caza de brujas» del Ayuntamiento de Zaragoza a esta organización por recurrir la municipalización del servicio de atención telefónica del 010 al entender que se había hecho «sin cumplir los parámetros legales, sin tener competencias», «sin consignación presupuestaria» y con el informe en contra del interventor municipal.