El muro del castillo de Malón pronto recuperará su tradicional imagen. Casi un año después de su derrumbe, el Ayuntamiento de Malón ha adjudicado las obras de la muralla a la empresa Ablima, que trabaja ya para reconstruir la muralla, de 10 metros de altura y 16 de anchura, y devolver a la plaza de España su ritmo habitual.

Las obras de urgencia tienen un coste de 90.000 euros en esta primera fase y el plazo de ejecución será de 3 meses, por lo que se espera que esté terminada para finales de verano, de manera que la plaza recupere su estado habitual. Las acciones se centran en la construcción de un auténtico muro de contención con una zapata de 5 metros de longitud bajo el pavimento de la plaza que impida un nuevo derrumbe.

Después de verano, el consistorio pretende impulsar la segunda fase, en la que se ejecutará la decoración del muro, que se forrará con piedra para imitar el estado original de la muralla y la instalación del graderío, una novedad con la que se quiere convertir a la plaza en todo un escenario para actos sociales y culturales.

Según comenta el alcalde de Malón, Alberto Mesa, la ejecución de las obras se ha planteado como un trabajo de urgencia para el consistorio y, por lo tanto, se espera que ambas acciones se desarrollen este año. El presupuesto total del proyecto será de 150.000 euros, un gasto que como comenta el edil está retrasando otras inversiones municipales previstas, como la construcción de un nuevo colegio.

UN ESPACIO FUNDAMENTAL Según explica Alberto Mesa, alcalde de Malón, la obra es de gran importancia para la población, "porque supone la vuelta a la normalidad y la recuperación de un espacio muy utilizado por el municipio". En ese sentido, el edil destaca que de la finalización del muro depende la urbanización del acceso al Museo del Agua, que se encuentra en la parte superior, así como la inauguración de este espacio expositivo, prevista para el pasado verano.

A pesar del contratiempo que supuso el derrumbe, Alberto Mesa asegura que fue un mal menor ya que no hubo que lamentar daños personales. El derrumbe del muro se produjo a las 11.30 de la mañana y a pesar de la hora no produjo grandes daños ya que la plaza, normalmente ocupada por coches, estaba casi desierta y sólo uno resultó dañado.

La muralla fue restaurada hace unos años, en una ejecución en la que se reforzó la estructura. Sin embargo, y a pesar de este hecho, la pared se vino abajo, según las estimaciones realizadas, por la debilidad del muro y por el desvío de las corrientes de agua.