El Museo de los Dinosaurios en Arén recibió durante el verano más de 1.200 visitas, lo que supone unas 400 más que en otras épocas estivales.

Este cambio se produjo tras las reformas acometidas en junio y la instalación de los juegos táctiles en este centro concurrido sobre todo por familias, y que posee un extraordinario patrimonio paleontológico de importancia internacional.

El incremento de visitas también vino motivado porque durante este año ha crecido el interés por visitar el Pirineo, como indicó Lola Francino, actual responsable de las visitas en el museo de Arén. «Ahora hay un turismo más familiar», opinó.

Francino aseguró que en el museo están muy satisfechos con las cifras de visitantes cosechadas. Este cambió su aspecto con el arreglo del soporte del dinosaurio -que estaba deteriorado-, pintando sus paredes, reconstruyendo elementos, e incluyendo pantallas táctiles con diferentes juegos. «Los niños juegan a ser paleontólogos, haciendo diferentes descubrimientos, o también pueden reconstruir el dinosaurio de Arén», detalló la responsable.

Además, la Universidad de Zaragoza puso nombre e información a todas las piezas, facilitando la lectura de las partes del dinosaurio a los visitantes.

Las familias que durante estos meses han visitado la localidad de La Ribagorza procedían en su mayoría de Cataluña. También tuvieron visitantes aragoneses, y en septiembre, un repunte de la gente de la comarca y zonas cercanas.

El museo es un atractivo turístico que se suma al encanto de Arén, de estilo medieval, y su cercanía con localidades como Barbastro o Binéfar.