El lienzo de Francisco de Goya "Retrato de Don Luis María de Borbón y Vallabriga" se ha incorporado hoy de forma temporal al Museo Goya de Zaragoza, donde se suma a las catorce pinturas y un dibujo que integran la colección permanente y refuerza así la difusión de la obra de este universal pintor.

El retrato pintado por Goya en 1783 ha sido colocado junto a su famoso autorretrato y al óleo "Retrato de José de Cistué y Coll", lo que permite "ver la evolución del Goya retratista", tal y como ha expresado el jefe de la Obra Social de Ibercaja, Juan Carlos Sánchez, en el acto de colocación y presentación del cuadro.

Sánchez ha estado acompañado de la responsable del Programa de Educación y Cultura de la Obra Social de Ibercaja, Magdalena Lasala; de la directora del museo, Rosario Añaños; y del secretario general técnico de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, cuyo departamento ha cedido temporalmente la pieza.

La pintura, un óleo sobre lienzo de 134 × 113 centímetros, representa al infante en un gabinete de estudio con un puzzle geográfico del que sostiene una pieza en una mano y un compás en la otra.

"Viste traje de corte con camisa y medias blancas, chaleco, casaca y calzón de color azul añil, dato que revela su pertenencia a la familia real", ha explicado Lasala.

El óleo formaba pareja con el que representa a su hermana, María Teresa de Borbón y Vallabriga, que se encuentra en el Museo National Gallery de Washington (Estados Unidos).

Para la responsable del programa cultural de la Obra Social de Ibercaja, en el lienzo cobra importancia la actitud con la que se plasma al niño, muestra de "la emoción que Goya siente por el retratado".

De hecho, además de este lienzo encargado por el padre de Luis María de Borbón y Vallabriga, el aragonés volvió a pintar al ilustre en otras dos ocasiones.

La obra permaneció en el Palacio de la Mosquera (Arenas de San Pedro, Ávila) hasta la muerte del infante, cuando fue trasladado al Palacio de Boadilla del Monte (Madrid).

Tras un periodo en Zaragoza, el cuadro volvió a Boadilla y desde el año 2008 se exhibía en el Museo de Zaragoza, tras haber sido sometido a un proceso de limpieza en el Museo del Prado.

Con esta cesión temporal, el secretario general técnico de Educación, Cultura y Deporte ha expresado la importancia de la "colaboración público privada y entre instituciones", con el objetivo común de "promocionar la cultura y el patrimonio".

Según ha apuntado el jefe de la Obra Social de Ibercaja "mover las obras renueva el interés" y esta colaboración es una oportunidad para "reforzar la difusión de la figura de Goya como elemento cultural y de desarrollo del territorio".

A partir de hoy el "Retrato de Don Luis María de Borbón y Vallabriga" se suma de forma temporal a las pinturas del genial pintor que acoge la Sala Goya, en la que se da cabida a formatos diversos con una temática muy variada, desde obras de su juventud hasta obras de mediados de 1810-1820.

Además, el Museo Goya alberga la faceta no tan conocida del aragonés como grabador, con las series de Los Caprichos (1799), Los Desastres de la Guerra (1810-1814), La Tauromaquia (1816) y Los Disparates o Proverbios (1816-1824), además de las cuatro litografías de los Toros de Burdeos (1825).

El "Retrato de Don Luis María de Borbón y Vallabriga" ya ocupa un lugar privilegiado en el centro de la sala principal de este museo, que muestra de forma permanente un total de 261 grabados, 14 pinturas y un dibujo del pintor de Fuendetodos.