El museo que conmemorará en Teruel la guerra civil y la batalla que se vivió en la ciudad «tratará de consensuar al máximo posible» todas las perspectivas de la contienda para hacer «un relato que pueda ser asumido globalmente», según indicó ayer el presidente de la comisión asesora del proyecto, Javier Paniagua, tras una reunión de trabajo.

El también profesor de Historia Social y del Pensamiento Político de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned) indicó que su objetivo es procurar ese máximo consenso entre los historiadores para elaborar el contenido y que por tanto pueda ser un relato para todos. «Los museos modernos que existen en Europa van por ese camino», expresó.

El centro se fijará en otras instalaciones dedicadas a analizar el pasado traumático de las naciones como puedan ser los del Holocausto en Berlín o el que proyectó el expresidente Obama en Pensilvania. «Creemos que, después de 80 años, es hora de hacer un museo de la reconciliación», manifestó tras el primer encuentro de la comisión en la que será su sede, el Archivo Histórico Provincial de Teruel.

LOGO DE ISIDRO FERRER

La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, declaró que en pocas semanas se establecerá un cronograma de actuaciones para lograr que este proyecto «sea un referente nacional e internacional». En la cita también participaron los directores generales de Relaciones Institucionales y Desarrollo Estatutario, Julio Embid, y de Cultura y Patrimonio, Nacho Escuin. Así como los vocales David Alegre, Vicente Aupí, Alfonso Casas y José María Maldonado. El diseñador del logotipo que publicitará el museo será Isidro Ferrer.

Según el proyecto presentado el centro tendrá un edificio, de 3.500 metros cuadrados, compuesto por dos volúmenes y el conjunto de nuevos espacios que se crearán a su alrededor, que serán en sí mismos una parte fundamental del su mensaje expositivo.

En su interior se mostrará la guerra civil en su amplio contexto, hasta llegar a la inmediata posguerra. En ningún caso se diferenciará entre bandos, porque el museo quiere llamar a la reflexión y a la lucha contra el odio y la intolerancia.