El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón ha recibido esta tarde cinco piezas de arte sacro procedentes del Museo de Lérida y que forman parte de la colección de 111 objetos eclesiásticos que deben volver en total a Aragón en cumplimiento de la sentencia judicial que daba a la parroquias oscenses la propiedad de los artículos religiosos.

Además, el Museo de Lérida ha anunciado esta mañana en un comunicado que va a devolver, tras tres décadas de litigio, la totalidad de las piezas de arte sacro de las parroquias orientales de Huesca que retiene en sus instalaciones desde hace más de un siglo.

Más que un anuncio formal, es en realidad un comunicado en el que informa de que se van a cerrar en breve un acuerdo con una empresa de transporte para la "entrega definitiva" de las 83 piezas que faltan por devolver.

Las piezas llegadas esta tarde se suman a las 23 del pasado lunes y conforman el lote de 28 objetos de culto de los que Lérida carecía de títulos de propiedad, según reconoció en una fase anterior del pleito. Entre estas últimas hay ya retablos de considerables dimensiones, pero incompletos y muy fragmentados.

Pero lo más importante es que el Museo de Lérida informa de que ya se ha adjudicado el transporte de las 83 piezas restantes, donde están las de mas valor, como los frontales de Buira y Treserra. No fija fecha pero es ya un paso definitivo, subraya el letrado Jorge Español, asesor en temas relacionados con el patrimonio artístico en litigio.

Transporte adjudicado para las 83 restantes

En una nota emitida esta mañana, el Museo de Lérida asegura que el pasado 17 de febrero se adjudicó la contratación del traslado, así como del embalaje y manejo, de las "obras incluidas en la sentencia 88/2019" a la empresa SIT Expedición Arte y Seguridad, SL, radicada en Madrid, por un importe de 23.585 euros.

En este sentido, el comunicado adelanta que en los próximos días el Consorcio del Museo de Lérida y la adjudicataria "cerrarán un plan de entrega definitivo del resto de las obras, un total de 83 objetos".

El letrado Joaquín Guerrero, representante legal del Obispado de Barbastro, ha manifestado que el Obispado de Lérida «está dando pasos al margen del juzgado encargado del caso» y que los responsables del museo leridano «carecen incluso de un calendario para la devolución de las piezas».

Un escrito pidiendo la entrega simultánea de todas las piezas

Guerrero ha calificado de «paradójico» que la parte catalana anuncie la entrega de todos los bienes y, al mismo tiempo, tenga presentados dos recursos, uno de «oposición frontal a la ejecución de la sentencia», en el juzgado de primera insancia, y otro contra el fallo en sí, en la Audiencia de Huesca.

El abogado del obispado, a la vista de los últimos episodios, ha presentado escritos urgiendo al juzgado de la capital del Somontano solicitando que señale una fecha para la entrega de todos los objetos de culto que faltan, con apercibimiento de responsabilidades penales en el caso de que no se lleve a efecto la resolución. Hace una semana ya reclamó que se impongan multas diarias de 500 euros por cada día que pase sin cumplir la sentencia, dado que el plazo de entrega de los bienes terminó ya el pasado 15 de febrero.

"Lo importante es que den la fecha de la devolución de las piezas restantes", ha afirmado Alberto Gimeno, letrado que representa al Gobierno de Aragón en el litigio. "En cualquier caso, esta medida no ha sido todavía comunicada oficialmente a través del juzgado", ha subrayado.

Gimeno se ha congratulado de lo que califica como "una gran noticia", pero ha lamentado que el Obispado de Lérida parezca estar actuando al margen del Juzgado de Primera Instancia de Barbastro que instruye la causa" y que falló a favor de Aragón en diciembre del 2019.

Fragmentos de retablos y de un artesonado

El envío llegado esta tarde incluye un retablo muy fragmentado (26 piezas) del núcleo de Sirés, del siglo XVII; otro retablo de Montanuy del siglo XVII; un sagrario de madera dorada, procedente de Gabarret, del siglo XVIII; dos fragmentos de un artesonado de madera con restos de policromía, de la parroquia de Ballobar, de los siglos XIV-XV, y una talla de madera de pino de Centenera (Graus), fechada entre los siglos XVI y XVII.

Todas estas piezas son las que dieron lugar a que el Obispado de Lérida se allanara durante el juicio, es decir, reconociera la propiedad de la parte demandante.

Por ello, hasta la fecha todavía no ha llegado al Museo Diocesano de Barbastro-Monzón (MDBM) ninguna de las piezas sobre las que ha girado el litigio, un total de 83, entre ellas las más valiosas y mejor conservadas.