El Museo Diocesano de Lérida ha notado en el último año un significativo aumento de visitantes. Pero lo que podría parecer una consecuencia de la repercusión mediática del conflicto de los bienes del monasterio de Sijena, no se interpreta del mismo modo en la dirección del centro cultural. Según el director del mismo, Josep Giralt, ya se han contabilizado 16.000 personas antes del verano, algo que augura superar la cifra de 32.000 visitantes con los que cerraron el pasado 2016. La lectura oficial del auge tiene que ver con el éxito de los programas educativos.

Sin embargo, el tirón turístico de las obras de arte pertenecientes al tesoro del monasterio de Villanueva de Sijena queda justificado en el notable aumento de turistas en la comarca monegrina, aparentemente al calor de la polémica jurídica y política.

EN ARAGÓN

Según datos facilitados por el Gobierno de Aragón, son ya 4.029 los visitantes que ha recibido el recinto religioso desde que abrió la exposición con los 51 bienes devueltos (49, en realidad, con dos extraviados) en el pasado mes de enero. El ritmo de visitantes ha ido creciendo paulatinamente con las visitas de los fines de semana, desde el viernes, de forma que han ido pasando de los apenas 200 de enero a los cerca de 1.000 de junio, lo que hace prever un récord absoluto de visitantes cuando finalice este ejercicio.

Gran parte de las visitas recibidas en el diocesano leridano, según detalló su director, tienen que ver con la llegada de grupos de escolares. En este sentido considera «un éxito» las 17 propuestas educativas que ofrece el recinto. La temática es variada y ninguna de ellas hace referencia al litigio judicial abierto con Aragón. La mayoría se centran en las colecciones propias y abarcan temas desde la alimentación, la arqueología o el vestido. Según cifras oficiales, un total de 9.352 escolares visitaron el diocesano durante el curso 2016-2017, frente a los 6.239 del curso pasado, lo que representa un incremento del 49,90%. Los grupos abarcan desde la educación Infantil a la universitaria.

El museo no precisa si entre los visitantes se ha producido un aumento de turistas aragoneses. «El perfil habitual es gente de la zona que tiene interés por la cultura», indicó Giralt. Así, como mucho contemplan la posibilidad de curiosos de las comarcas limítrofes. «Si se ha producido un aumento no ha sido evidente», destacó. Como mucho han notado un interés «en términos generales» de visitantes que preguntan a los guías por la situación de las piezas.

Sobre la posición del recinto en el conflicto judicial abierto con Aragón prefirió no hacer declaraciones. «Hay que dejar trabajar a la Justicia como lo ha estado haciendo hasta ahora», indicó.

Mañana, en teoría, sería una fecha clave (otra más) para el conflicto, dado que vence el plazo otorgado por la jueza para ejecutar la devolución de los bienes restantes. Pero la Generalitat ya ha dejado bien claro que no piensa acometerlo. El Gobierno de Aragón solicitó a la instructora que acordara la incautación de los bienes por parte de los técnicos del Gobierno de Aragón, acompañados por los técnicos de patrimonio de la Policía Nacional o la Guardia Civil, según convenga, pero la jueza se negó. Lo cual volverá a dejar las cosas para septiembre.