La localidad de Escucha realiza actualmente un importante esfuerzo por convertir su Museo Minero en uno de los principales atractivos turísticos de la comarca. Para ello, tiene previsto ampliar la zona de visita y museo de la mina llamada Se verá hasta la que fue su última fase de explotación cuando estaba en activo. Un espacio situado a 200 metros de profundidad, donde todavía se encuentran maquinaria y enseres originales, utilizados hace 50 años para la extracción de carbón.

En la actualidad, la zona abierta al público posee un desnivel del 33%, donde se traslada a los visitantes a una cota de más de 100 metros por debajo de la tierra, hasta llegar a la galería principal. De esta zona parten los tajos de avance, los coladeros de ventilación y de extracción, así como el acceso a la segunda planta de la mina, mediante un plano inclinado de casi 45 grados, que alberga el espacio en el que actualmente se realiza el trabajo de acondicionamiento y restauración.

TREN SUBTERRANEO Para potenciar el éxito que tiene el museo, esta segunda fase contará con casi cinco kilómetros de recorrido, el cual se realizará con un tren, de los que se utilizaban antaño en la propia mina, y que dará acceso al pozo Pilar, el castillete y el antiguo polvorín.

La ampliación del museo conlleva un aumento en el atractivo turístico del municipio, que repercutirá en el desarrollo empresarial y hostelero de la comarca, ampliando de esta forma la oferta de ocio mediante paquetes que incluyen varios puntos de interés, y que alargará la estancia de los visitantes en una provincia rica en monumentos y belleza paisajística.

Luis Fernando Marín, alcalde de Escucha, comentó que la ampliación aportará al visitante "una experiencia única e incomparable", debido a la posibilidad de poder adentrarse a más de 200 metros de profundidad bajo el nivel del suelo, "con todas las medidas de seguridad garantizadas".