Una red de masías que permitiera la rehabilitación de estos históricos edificios y crear establecimientos turísticos de calidad, fomentando con ello la inversión y frenando la despoblación. Fue una de las ideas que nació que este fin de semana en el I Congreso Internacional de Turismo Rural, clausurado anteayer en la localidad turolense de Mora de Rubielos.

Un rotundo éxito, a juicio de su máximo responsable, el presidente de la asociación de directivos ADEA, Salvador Arenere, que no solo alumbró esta idea -que interesó a la secretaria de Estado de Turismo, Isabel María Oliver, quien acudió a la clausura-, sino que dejó como legado la consolidación del evento en solo una edición. Según explicaba ayer Arenere, ya se ha planteado una próxima edición para el año que viene en Aínsa, con el beneplácito del Gobierno de Aragón, y la idea es hacerlo rotatorio por las tres provincias aragonesas, para promocionar «no solo los territorios que ya tienen marca turística, sino todas las zonas de Aragón, para combatir la despoblación.

A juicio de Arenere, «tenemos que ser más chovinistas», apreciar lo que tenemos en la comunidad, y una buena forma de hacerlo es exhibirlo al mundo, como se ha logrado en esta cita de dos días en Mora de Rubielos. «Tenemos espacio, paisajes increíbles, patrimonio cultural y gastronómico y silencio, los grandes activos del siglo XXI», afirmó.

Así pudieron comprobarlo los 250 asistentes que durante el viernes y el sábado asistieron a la cita en Mora de Rubielos, algo «inaudito en este lugar y en estas fechas». Un conglomerado de «líderes de opinión» que pudieron disfrutar de las charlas de 30 ponentes de primer nivel, que abordaron todos los ámbitos del turismo rural, desde la tecnología a la sostenibilidad, pasando por la calidad en el servicio.

PRESENCIA INTERNACIONAL / La asistencia internacional, con representantes de China o Israel, entre otros, quedó asombrada por el patrimonio de la zona, desde el propio castillo de Mora de Rubielos, «que es impresionante», hasta la visita a la cercana Rubielos de Mora, pasando por lo que exhibieron las distintas iniciativas de la provincia que se detallaron en el congreso, como los atractivos de Albarracín, Motorland, la Fundación Amantes de Teruel o el «maravilloso proyecto de Galáctica», para aprovechar el potencial de la ausencia de contaminación lumínica en Teruel.

Arenere se mostraba exultante con el éxito de un congreso en el que la mayoría de asistentes, que no conocía la zona, «mostró su interés por volver». Y confió en que tras este primer encuentro, preparado en apenas «tres meses de duro trabajo», las próximas citas consoliden este «proyecto pionero», y con él a Aragón, como referente turístico internacional.