Viajero

Es un viajero impenitente, picado por el virus de la curiosidad. Acaba de editar La vuelta al mundo sin avión después de 400 días de viaje por todo el mundo con 27 países y mantiene una web muy atractiva: www.nosvamosdeviaje.com.

--¿Cómo se siente un viajero a los 15 días de estar en casa?

--Estás desubicado, porque tú te vas de una manera y vuelves de otra... Es que estuve más de un año, 400 días fuera de casa... Has vivido otras cosas que notas que te llevan la vida por otro lado. Se te va la cabeza sin darte cuenta.

--El pan. Qué importante es el pan de trigo para un español.

--¿La comida? Imagínate en China donde no sabes lo que comes y todo lo pides señalando con el dedo y con arroz como único acompañamiento. Llegar a un país que tienen pan es una alegría espiritual. Cuando el estómago lo tienes arreglado la cabeza funciona bien.

--Para mí la comida sería un gran inconveniente.

--Son prejuicios culturales. Aquí comes caracoles, callos, cabezas de cordero... Eso se lo dices a un americano y vomita. Tienes que tener la cabeza abierta para decir: si ellos lo comen voy a probarlo, no puede ser muy malo. Hay que estar abierto a todo.

--¿En el viaje no se trata de llegar?

--El viaje es el camino, y ahí está el Camino de Santiago, donde lo interesante no es llegar a Santiago sino hacer el camino. En el mundo sólo hay dos idiomas: el de los que se quieren entender y el de los que no.

--¿No planificaba?

--Lo primero para viajar es no tener prisa y dejarte llevar por lo que te ofrece el viaje. Sales con una idea pero hay que tener la mente flexible para modificarla. Si te cierras al programa te estás perdiendo lo que te ofrece el viaje, que a menudo es la gente, que te ofrece lo mejor que tiene, que es compartir su vida. En la sociedad anglosajona el viaje es una cuestión iniciática, algo que se hace antes de centrarte en la vida.

--¿Por qué no al avión?

--Primero porque tenía tiempo y segundo porque el avión te transporta en un salto que te hace perder los matices del terreno.

--El viaje no sería ahora lo mismo sin Internet.

--Efectivamente. En búsqueda de información en contactar con la gente y en comunicarte con tu país. Sabes que estás lejos pero tienes un cordón umbilical. Internet está en todas las partes.

--Desde Micronesia escuchó por radio web la final de la copa del Rey del Zaragoza.

--Fue emocionante, y allí eran las 7 de la mañana del día siguiente. Allí el fútbol no se conoce y la gente me miraba raro porque no saben ni siquiera que existe el fútbol...