Sallent de Gállego recibió la noticia de la sentencia son una sensación de "sosiego". La noticia se extendió de forma masiva al mediodía. Nadie quedó indiferente a la sentencia judicial, por la que el principal responsable del atentado contra los dos guardias civiles deberá cumplir una pena de prisión de 75 años. Así explicó ayer el alcalde de la localidad, José Luis Sánchez, las sensaciones de un pueblo que hace cuatro años se vio convulsionado por el atentado. "La decisión de la Audiencia Nacional sirve para equilibrar de alguna manera el desaforo provocado por una atrocidad de tal magnitud. No sentimos satisfacción, sino un gran sosiego. Que al acusado se le haya reconocido culpable nos tranquiliza. La democracia y la Justicia española han actuado con toda su energía e intensidad. Pero hay que recordar que aún quedan dos personas por juzgar y que están presas en Francia. Nadie debe quedar de rositas después de lo ocurrido y los culpables deben pudrirse en la cárcel", señaló a este diario el primer edil del municipio altoaragonés.

Sánchez relató la difícil experiencia que vivió durante la celebración del juicio, en el que el Ayuntamiento de Sallent de Gállego se personó como parte acusadora. El alcalde declaró como testigo. "Ver tras el cristal al culpable fue muy duro. A veces no podía soportarlo".