La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció ayer el compromiso del Gobierno de aumentar el presupuesto destinado a la depuración de aguas residuales y aseguró que en la actualidad España no cumple "ninguna" de las normativas europeas sobre calidad de aguas.

Igualmente, lamentó que no se ejecutara por parte del anterior Gobierno el Plan Nacional de Depuración de Aguas que había sido aprobado en 1995, y que ese plan no siguiera tras su aprobación "los ritmos que hubieran sido deseables".

La ministra abogó por "recuperar tiempo" para que España se ponga al día en calidad de aguas, y señaló que además de inversiones es preciso "más gestión", por lo que el Ministerio ha dado instrucciones a las Confederaciones Hidrográficas para que mejoren el control de las autorizaciones de vertido a los ríos.

Narbona defendió una mayor reutilización de las aguas residuales una vez que han sido depuradas, y confió en que en la Comunidad de Madrid se utilicen en los próximos años hasta 50 hectómetros cúbicos de agua depurada en usos como jardines o campos de golf, en los que hoy sólo se usan unos cinco hectómetros cúbicos de agua.

Según comentó la ministra de Medio Ambiente, el Gobierno está revisando la situación con las distintas comunidades autónomas para conocer en qué estado se encuentran las estaciones depuradoras existentes y poder calcular el esfuerzo inversor que será preciso realizar en el futuro.