La ministra de Medio Ambiente, la socialista Cristina Narbona, se decantó ayer por una de las opciones barajadas para desatascar el conflicto social por el proyecto de recrecimiento del embalse de Yesa. Aunque ya había anunciado que su gabinete iba a replantearse la obra, hasta la fecha no había dado detalles. Ayer sí lo hizo, al apostar por reducir la ampliación y no inundar núcleos habitados. Sus palabras enfadaron al PP de Aragón, que la acusó de "prepotente" por elegir una alternativa sin consultar con los interesados y sin abrir el prometido diálogo.

El futuro del recrecimiento de Yesa, obra iniciada en mayo del 2001 pero poco avanzada, está en entredicho desde que empezaron a crecer las voces que pedían una ampliación menor de la presa (la llamada cota --altura-- media frente a la cota máxima). Entre esas voces, las del PSOE (desde el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, hasta los pueblos de la montaña), las de IU, las de algunos sindicatos agrarios e, incluso, las del PAR, cuyo presidente, José Angel Biel, se ha mostrado abierto a buscar una solución negociada.

Cristina Narbona, nada más llegar al ministerio, se entrevistó con el consejero aragonés de Medio Ambiente, el aragonesista Alfredo Boné, que ha impulsado una iniciativa de mediación social para dar salida a las obras hidráulicas conflictivas. En ese encuentro se habló ya de replantearse Yesa, pero también de priorizar el proyecto.

Ayer la ministra dio una pista de por dónde podría ir su posición. En París, donde viajó para apoyar la candidatura de Zaragoza para la Expo 2008, Narbona reiteró que el proyecto será sometido "a una profunda revisión". Pero añadió que eso supondrá "no inundar pueblos y mantener una cota significativamente menor, pero absolutamente compatible con la finalidad de este embalse", informó Jorge Alonso. No dejó dudas: la cota media.

TRIFULCA El presidente del PP aragonés, Gustavo Alcalde, respondió de inmediato a estas manifestaciones y acusó a la ministra de "prepotente" por anunciar una revisión del proyecto y tomar partido por una alternativa sin no consultar con los interesados.

El dirigente popular, cuyo partido es el único que se ha mantenido firme en la defensa de la cota máxima, consideró que la actitud de Narbona es más criticable porque dinamita las promesas de diálogo de su partido, el PSOE, y de ella misma. "El talante y el consenso predicado por los socialistas ha saltado de nuevo por los aires, porque los hechos demuestran que sólo saben gobernar a golpe de decreto y mentiras en materia de medio ambiente", comentó Alcalde.

El diputado autonómico y senador del PP recordó que el pasado martes el Senado aprobó una moción popular de defensa del Pacto del Agua de Aragón, votada a favor por los socialistas, a los que se aceptó una enmienda. Precisamente, el texto del PSOE incluía, "explícitamente, una referencia al diálogo como instrumento de impulso de las obras".

La ministra, a juicio del popular aragonés, ha incumplido este compromiso con el diálogo "en menos de 24 horas" y "sin sonrojarse lo más mínimo", confundiendo "impulsar con retroceder".

Este proyecto genera una fuerte contestación en la zona y ha sido llevado a los tribunales por sus detractores, que se oponen a cualquier tipo de recrecimiento.