La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y su homólogo aragonés, Alfredo Boné, abrieron ayer una etapa de "sintonía total" en la que la responsable ministerial se comprometió a no paralizar ninguna de las obras del Pacto del Agua que están en marcha y a acelerar aquellos embalses menos conflictivos. Ambos coincidieron en que la principal prioridad es alcanzar un acuerdo social y político en el recrecimiento del pantano de Yesa.

"Se abre un escenario muy interesante de colaboración" para resolver bastantes de los contenciosos que enfrentan al Gobierno Central y al Departamento de Medio Ambiente, afirmó Boné tras su encuentro con Narbona. El titular aragonés de Medio Ambiente planteó la posibilidad de retirar algunos recursos presentados en su día por el Gobierno autonómico contra decisiones del Ejecutivo central, la mayoría relacionados con el trasvase del Ebro.

La gestión del Parque Nacional de Ordesa fue uno de los asuntos tratados en la reunión. Ambos señalaron que la gestión actual "no es satisfactoria", por lo que es necesario "avanzar en modelos de gestión en los que Aragón tenga más presencia", subrayó Boné. En la reunión no se habló del trasvase, ya que se considera este asunto "superado". Sí fue tema de análisis la reciente constitución de la Comisión del Agua y la consiguiente composición "por unanimidad" de las cuatro ponencias en las que se debatirán las obras e infraestructuras hidráulicas, la calidad del medio hídrico y el Pacto del Agua. "Los dos hemos concluido que ése es el foro inicial en el que se deben abordar aquellos temas que puedan resultar conflictivos". En este sentido, avanzó que el recrecimiento de Yesa va a ser la primera obra que va a abordar en la ponencia de esta Comisión sobre el Pacto del Agua, cuestión sobre la que la ministra se mostró de acuerdo. El consejero aseguró que el Ministerio tiene la intención "de no paralizar nada, agilizar las obras que puedan estar paradas y dinamizar las que estén en funcionamiento". En el caso de las conflictivas, coincidió con Narbona en la necesidad de "analizarlas una a una y ver las posibilidades de llegar a un consenso".

PUNTO DE PARTIDA Boné resaltó el "buen talante" de Narbona para analizar "los problemas pendientes" que afectan a ambas instituciones y llegar a acuerdos, y concluyó que "de momento tenemos un buen punto de partida, espero que tengamos también un buen punto de llegada".

El consejero aragonés aseguró que si se llegan a acuerdos y se modifican algunas leyes recurridas "podremos retirar algunos recursos sin ningún problema", y subrayó la "total disponibilidad del ministerio para disminuir el índice de conflictividad, que era muy alto" en la anterior etapa.