La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró ayer que la alternativa al trasvase del Ebro que aprobará el Gobierno en los próximos días incluirá unas inversiones de "algo menos" de los 4.200 millones de euros que planteaba el plan trasvasista del PP.

Tras presidir la toma de posesión de los presidentes de las Confederaciones Hidrográficas del Segura y del Guadalquivir, Narbona dijo se está terminando de definir los proyectos alternativos y recordó que ya se ha hecho una primera propuesta a los presidentes de Murcia y la Comunidad Valenciana. Asimismo, calculó que al final de la próxima semana ya se habrá completado la alternativa, que se trasladará al Consejo Nacional del Agua, ya que supondrá una modificación del PHN.

La ministra tiene previsto reunirse hoy con el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y su consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, y el jueves con el consejero de Medio Ambiente de Cataluña, Salvador Milá. Con estas reuniones finalizará la primera fase de contactos, antes de que se apruebe el decreto ley que derogará el trasvase y se de luz verde a la alternativa.

Mientras tanto, Narbona reiteró en sus declaraciones que el trasvase que siguen solicitando los presidentes de la Comunidad Valenciana y Murcia "no hubiera podido asegurar la cantidad de agua que se había prometido, que ofrecía agua de peor calidad y a un coste inabordable".

RECHAZO MURCIANO Por otro lado, la Junta Directiva de la patronal murciana calificó ayer de "inaceptable y precipitada" la propuesta del Ministerio de Medio Ambiente sobre la derogación del trasvase del Ebro y las medidas alternativas. Para los empresarios murcianos, "resulta increíble que habiendo pregonado el diálogo como fórmula de buen gobierno, se adopte unilateralmente una decisión de tal alcance y de gravísimo perjuicio para el Levante español en general, y para la Región de Murcia en particular".