El narco Laureano Oubiña abandonó el pasado sábado la prisión de Zuera para ser trasladado a la de Aranjuez y seguir cumpliendo su condena. El recluso había presentado varias reclamaciones desde que fue trasladado desde Alcalá Meco a la cárcel aragonesa el pasado mes de abril, por entender que se incumplían las directrices penitenciarias al alejarlo de su familia.

Oubiña, que ha cumplido seis de los once años y un mes de prisión a los que fue condenado por traficar con hachís tras una espectacular huida de España, está incluido en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES), donde se encuentran los presos más peligrosos.

Su paso por la prisión de Zuera no ha pasado desapercibido, especialmente por los puros que fumaba, de la marca Cohiba Siglo XX , un derecho que ganó por sentencia de la Audiencia Nacional, según explicó en una carta remitida a este periódico, y por sus recursos ante la Audiencia Nacional contra su estancia en la cárcel aragonesa, a través de su abogado, Enrique Trebolle.

En la citada carta señaló que estos recursos eran la única respuesta a las condiciones en que se encontraba en Zuera, "con las comunicaciones orales y escritas intervenidas, fuera de mi familia, de mis hijas, en contra de todas las directrices penitenciarias de rehabilitación del interno".

Oubiña, incluido por una revista nacional en la lista de los "diez presos de lujo", junto a Mario Conde, Rafael Vera y el juez Estevill, entre otros, ha obtenido con su traslado, el acercamiento a sus familiares.