«Todo mi trabajo comparte una suerte de equilibrio entre comedia negra, drama y una desesperada melancolía». Son palabras de Martin MacDonagh, autor que en 2003 escribió El hombre almohada, un thriller de comedia dramática y social ambientado en una dictadura distópica en un estado totalitario sin nombre. «un autor que en España no es muy conocido, pero a nivel internacional es el segundo más representado después de William Shakespeare», comenta Javier Guzmán, uno de sus actores protagonistas, que destacó también la importancia de la parte visual en el montaje de la obra. «Es una obra muy interesante por cómo se estructura el texto y por la apuesta por el montaje», explica.

Bajo la dirección de Alfonso Pablo, la pieza teatral del dramaturgo anglo-irlandés será llevada a las tablas del Teatro del Mercado desde el jueves hasta el sábado a las 20.30 horas y el domingo a las 19.00 horas.

La obra narra la historia de Katurian, un escritor de relatos cortos que es interrogado por una pareja de policías a causa de la aparición en la ciudad de una serie de cadáveres de niños que, en los últimos tiempos, habían sido asesinados por un malhechor desconocido. Al principio, Katurian no se da cuenta de que es el principal sospechoso, debido a que los crímenes son idénticos a los cuentos que este narraba, en los que con frecuencia describía malos tratos hacia menores. Este luchará por defender su inocencia, pero en la celda contigua su hermano Michal, con capacidades diferentes y que padece un fuerte trastorno psicológico a causa de los malos tratos que sufrió de niño, confiesa ser autor de todos los crímenes e implica a Katurian en ellos. A partir de ese momento, el protagonista se resigna a su suerte y su único anhelo es salvar su obra literaria de la destrucción.

En la obra se entremezcla la historia de Katurian con la recreación de algunos de sus relatos. Entre ellos destaca El escritor y el hermano del escritor, en la que se relata cómo el protagonista adquirió su retorcida imaginación escuchando los lamentos de su hermano cuando, siendo niño, era torturado por sus padres. En este sentido, Fran Martínez, otro de los actores protagonistas, destaca la intención del autor de homenajear al cuento y al relato corto como géneros: «La obra es una oda a la narrativa corta, un homenaje a la poética del cuento», afirma. Y añade: «Es al mismo tiempo una pieza contemporánea, entretenida y con mucho humor negro, dentro del género del thriller».

La carrera de Martin MacDonagh vivió un gran empujón gracias a la película Tres anuncios a las afueras, que obtuvo seis nominaciones en los Oscar. En este sentido, Javier Guzmán asegura que el propio autor tiene claro que sus obras están más cerca de las películas de Quentin Tarantino que de las obras de teatro más clásico.

El propio autor de la obra incide en esta idea cuando valora los diálogos como un elemento que retrata la realidad y la locura del día a día: «Son diálogos que intentan reflejar la manera en la que hablamos de verdad. Si apuntásemos todo lo que decimos a lo largo de un día, parecería de locos. Es muy difícil hacer eso en una obra, pero intenté reproducir esa especie de locura del discurso», asevera el propio McDonagh sobre El hombre almohada.