El Gobierno de Navarra, presidido por Miguel Sanz, de UPN, estaría de acuerdo en ejecutar un proyecto de recrecimiento del embalse de Yesa más pequeño de lo previsto inicialmente si ello no condicionara sus demandas y si no se vieran afectados los usos previstos por esa comunidad. Así se lo hizo saber hace unos días Sanz al presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), el socialista José Luis Alonso.

Sanz y Alonso mantuvieron una entrevista en el despacho del primero en Navarra para intercambiar opiniones tras el reciente nombramiento del presidente de la CHE. El encuentro resultó positivo para ambas partes, que destacaron la colaboración y la coincidencia de criterios entre ambos, según informó el Ejecutivo navarro en su página web.

Alonso transmitió al presidente navarro sus impresiones sobre el recrecimiento de Yesa, para el que hay --comentó-- varias soluciones. Entre otras, la reducción de la cota (altura) de la presa recrecida, con lo que disminuye la capacidad del embalse muerto. En este caso se usaría el pantano de cola. El presidente, que poco después de tomar posesión ya apostó por la llamada cota intermedia de Yesa (frente a la cota máxima, ahora en ejecución), indicó no obstante que aún no hay una decisión tomada.

Miguel Sanz, cuyo partido es el equivalente en Aragón al PP, señaló que no tiene objeción alguna a este planteamiento siempre y cuando se atiendan las concesiones y los usos del embalse reconocidos a Navarra en el proyecto original.

La ministra de Medio Ambiente, la socialista Cristina Narbona, también ha abogado por disminuir el tamaño del recrecimiento, algo por lo que ya se decantó el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, también del PSOE. Pero el PP de la comunidad ha cargado contra Narbona por elegir una opción sin haber abierto el prometido diálogo social y político. La Comisión del Agua y la Iniciativa Social de Mediación intentan que se alcance un acuerdo entre las partes implicadas para terminar con la polémica.